NO CONSEGUÍA ABRIR LA CAJA REGISTRADORA

Entra a robar en una panadería y acaba atendiendo a los clientes

El ladrón entró en una panadería en Barakaldo, en Vizcaya a robar y acabó despachando barras de pan. El hombre ató a la panadera y cuando intentaba abrir la caja, empezó a entrar clientela, así que, para disimular, se puso a vender pan hasta que consiguió escapar. Al final se fue con un ordenador y el dinero que la panadera tenía en su bolso.

Maribel acababa de abrir la panadería cuando entró el atracador, que, tras un pequeño forcejeo, logró inmovilizar a la dependienta.

Con ella maniatada y una caja registradora que se resistía, el atracador llegó a atender a varios clientes.

"Se puso a atender y se guardaba el dinero", cuenta una de las clientas, atendida por el ladrón.

Poco a poco, el atracador fue comiéndole la moral a Maribel y, al final, el atracador se llevó un ordenador y el bolso de la panadera, que poco después de su huída, lograba desatarse y llamar a la Policía.

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