ESTUDIO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA FAMILIAR
El 90% de los españoles quiere que el uso del cigarrillo electrónico se prohíba en bares y restaurantes
Hasta el 90% de los españoles cree que el uso de los cigarrillos electrónicos no debería permitirse en ningún espacio público cerrado, incluidos bares y restaurantes, al igual que sucede actualmente con el tabaco.
Así se desprende de los resultados de una encuesta a cerca de 7.000 ciudadanos elaborada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) con motivo de la XV edición de la 'Semana sin Humo' que organiza esta entidad, que este año lleva el lema 'Cada vez que lo dejas... ¡triunfas!'.
La encuesta se ha realizado en centros de salud de toda España y en ella han participado fumadores (1.827), no fumadores (2.720) y exfumadores (2.309), con una edad media de 48 años. Y en todos los casos, la opinión es unánime acerca de su uso en bares, e incluso el 86% de los fumadores está a favor de prohibirlos al desconocerse los efectos que puede generar sobre otras personas.
"Exigimos que se legisle igual que el tabaco", ha denunciado Arantza Mendiguren, coordinadora de esta campaña de semFYC y miembro de su Grupo de Abordaje del Tabaquismo, en contra de la decisión del Gobierno y las comunidades primero, y del Congreso y el Senado después, de prohibir su consumo únicamente en determinados lugares públicos, tales como centros sanitarios y educativos o medios de transporte. "Y la encuesta muestra que el clima social está a favor de ampliar la prohibición", ha añadido, de ahí que pida al Ministerio de Sanidad que amplíe dicha prohibición.
Además, los resultados de este trabajo muestran como el 87% está a favor de que haya una legislación para su control que impida su venta libre y que se limite su publicidad. Por otro lado, la encuesta también revela como hasta el 94% de los entrevistados (fumadores o no) está a favor de prohibir el tabaco en el coche cuando haya un menor en su interior, como ya se hace en Reino Unido.
El estudio no arroja datos relevante sobre su consumo porque de casi 7.000 personas encuestadas solo decían usarlo 180, la mayoría fumadores (10% de los encuestados), de los que casi la mitad lo combinan con el tabaco y en ningún caso para intentar dejar de fumar. Y de estos consumidores, sólo 12% admite usarlo en los lugares públicos donde no se puede fumar tabaco.
Actualmente el principal debate que hay sobre estos dispositivos está en los riesgos para la salud de quienes lo consumen y de quienes están expuestos de forma pasiva a su vapeo, ya que contienen nicotina. Pese a ello, hasta un 36% de los fumadores desconoce que sea perjudicial para su salud.