CAZA FURTIVA, HÁBITATS DESTRUIDOS Y OTRA RAZONES

Estas son las diez especies animales extintas por la mano de los seres humanos en el último siglo

La comunidad de Cerebro Digital ha recopilado en un vídeo algunas de las especies animales declaradas extintas y las razones de su desaparición, en su mayoría por culpa de los seres humanos de forma directa o indirecta.

Lobo de Tasmania. Fue declarado extinto en el año 1936. Por aquella época ya llevaba tiempo extinto en el resto de Australia. Culpados a menudo de los ataques a ovejas, se llegaron a ofrecer recompensas por su caza. Ello, junto a la reducción extrema de su hábitat y la extinción de sus presas comunes, provocó su desaparición.

Polluela de Laysan. Especie predominante en la isla de Laysan, comenzó a desaparecer a mediados de los años 20 y se declaró oficialmente extinta en 1944. La razón: la introducción de conejos domésticos que destruyeron su hábitat. Se cree que su muerte como especie pudo haberse evitado fácilmente con depredadores que controlaran el número de conejos.

Pantera nebulosa de Formosa. Esta especie, extinta en los años 90 y clasificada de esta forma en 2013, fue obligada a cambiar su zona de hábitat ante la destrucción de su ecosistema, lo que se resolvió en una reducción drástica de su población durante la década anterior. Su caza furtiva en la isla de Taiwán también promovió su desaparición.

Sapo dorado. Esta clase de anfibio está clasificada como extinta desde 1989 ante la falta de observación de un solo ejemplar. Se atribuye al calentamiento global la principal razón de su extinción, si bien no es la única. Se cree que también es debido a su limitado hábitat, ubicado en el bosque de Monteverde, en Costa Rica, la polución del aire y la introducción de especies invasoras.

Foca monje del Caribe. Era la única foca que habitaba en aguas tropicales, y su hábitat estaba presente en parte de Centroamérica y Sudamérica. Su piel, su carne y la afirmación de que era una amenaza para los bancos de peces de la zona contribuyeron a su masiva caza, si bien el animal era dócil e inofensivo. Fue declarada extinta en 1994.

Bucardo. una cabra montés ibérica que se extinguió en enero del año 2000, después de morir el último ejemplar que quedaba vivo y que residía en España. Este animal fue perseguido por cazadores de España, Francia y Gran Bretaña por su grueza cornamenta y su piel. En nuestro país hubo serios intentos para evitar su extinción e incluso se intentó clonar pero de momento no se ha conseguido.

Baiji. El delfín chino de río, conocido como 'la diosa del Yangtze', fue clasificado como extinto en 2008. La construcción de gigantescas presas en su hábitat provocó la rápida reducción de su especie. También se culpa a la masiva cacería ilegal a la que estaba sometida la especie y la contaminación en sus aguas.

Rinoceronte negro occidental. Una subespecie extraña del rinoceronte negro declarada extinta en 2011. La razón de su desaparición se debe de forma fundamental a la caza furtiva en el África occidental. Aun con las medidas de conservación tomadas para aumentar su población, que creció en los años 80, su matanza ilegal provocó que solo quedaran diez ejemplares al principio del milenio.

Tortuga gigante de Pinta. 'El Solitario' Jorge, nombre del último ejemplar vivo de esta especie residente en las islas Galápagos, murió en 2012, declarándose así extinta. Sufrió la caza masiva por parte de barcos pesqueros que veían en ella una buena fuente de alimentación. La introducción de cabras que destruyeron su hábitat en la isla Pinta también contribuyó al exterminio del animal.

Oo de Kauai. Su extinción sufrió un proceso similar al de la Polluela de Laysan. Siendo nativo de la isla de Kauai, en Hawái, fue eliminado a causa de la introducción de varias especies invasoras, como la rata negra y el cerdo doméstico, con la consiguiente destrucción de su hábitat natural, y las enfermedades aviares portadas por mosquitos.

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