Miles de estudiantes vacían las aulas para protestar contra las reválidas: "El dinero del banquero para el instituto obrero"

Miles de estudiantes participan en el centro de Madrid y Barcelona en las manifestaciones contra las revalidas y la "elitización" de la educación, convocadas por los sindicatos estudiantiles en toda España, en el marco de la jornada de huelga en la educación secundaria.

En Madrid, con dos cabeceras diferentes, una por sindicato, y bajo las consignas "Fuera las reválidas franquistas", del Sindicato de Estudiantes, y "Contra las reválidas y la elitización", del Frente de Estudiantes, la marcha transcurre en un clima pacífico pero muy reivindicativo y rodeada de un fuerte dispositivo policial.

Los alumnos portan pancartas en las que se puede leer "El hijo del obrero a la Universidad" o "El dinero del banquero para el instituto obrero". En Barcelona, varios cientos de personas -más de 2.000 según algunas fuentes- se manifiestan por el centro de la ciudad.

La marcha va encabezada por las pancartas: "Fuera el PP, fuera Convergencia. Ni Lomce, ni LEC ni 3+2" y "Fuera reválidas franquistas". Los participantes han lanzado gritos y cánticos contra el PP, el capitalismo, las privatizaciones y la monarquía. Se han convocado manifestaciones en más de cincuenta ciudades españolas.

En la manifestación de Madrid, donde los sindicatos han cifrado en el 90% la participación en la huelga, los alumnos de bachillerato han criticado que el ministerio todavía no haya publicado el modelo de examen de la evaluación final de bachillerato.

Amir, de primero de Bachillerato, y Javier, de segundo, participantes en la manifestación, han asegurado que sus profesores les están diciendo que "se preparen para lo peor", en el sentido de que quizá no puedan ir a la universidad y tengan que conformarse con otro tipo de estudios.

También en Barcelona cifran en el 90% el seguimiento de la huelga, según el portavoz del Sindicato de Estudiantes, Oriol González, quien ha calificado la Lomce de instrumento contra la educación pública. "Los que la han aprobado no tienen interés para financiar la educación de la gente obrera", ha apostillado González.