El butano, de aniversario

Del éxodo rural a la España del siglo XXI: la bombona de butano cumple 60 años

Más de medio siglo después de su llegada a España, el butano sigue siendo una de las fuentes de energía más utilizada en los hogares españoles.

A finales de los años 50, con el comienzo del éxodo rural rumbo a las grandes ciudades, se construyeron nuevos barrios en las periferias de las grandes ciudades, y con ello, llegó a nuestras vidas el butano.

A comienzos de la década de los 60 su uso se multiplicó por diez en España, pasando de 600.000 usuarios a más de siete millones, y siguió en aumento durante el resto del siglo XX. La comodidad, el precio asequible y el poco espacio necesario para obtener energía hicieron que las míticas bombonas naranjas estuviesen en la mayor parte de las viviendas.

Ahora, 60 años después, el butano sigue muy presente en los hogares españoles pese al desarrollo del gas natural, especialmente en aquellas zonas donde no llega la red de distribución y en los hogares más vulnerables.

De hecho, en nuestro país se venden más de 40 millones de bombonas de butano al año, una por cada habitante de media, tal y como relata Iago Castro, presidente de la Federación Española de Gases Líquidos. 60 años después, esta fuente de energía sigue calentado la casa y la comida de millones de personas en España.