LA MADRE CONTINÚA EN PARADERO DESCONOCIDO
La expareja de Juana Rivas, la mujer maltratada que debe entregar a sus hijos a su padre, la denunciará por "secuestro"
Adolfo Alonso, el abogado que representa al padre italiano condenado por maltrato y expareja de Juana Rivas, anuncia que emprenderá acciones legales ante lo que considera "un secuestro" de sus hijos. La madre de los pequeños está obligada por el juez a entregar a los niños a su padre, pero permanece en paradero desconocido.
Juana Rivas y sus hijos continúan ilocalizables. La Guardia Civil lleva desde ayer por la tarde intentando averiguar su paradero, tomando declaración incluso a su entorno. Aunque ellos la defienden: aún no existe una orden de busca y captura.
Algo que sí sucederá, según el abogado del padre, si Juana no recapacita y entrega a sus hijos antes de las 16:30 horas.
Juana podría llegar a enfrentarse hasta a siete años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y fuga. Además podría perder la patria postestad de los niños.
El pueblo de Maracena está volcado defendiendo la decisión de su vecina. Carteles en las calles y apoyos en internet, sobre todo de colectivos de mujeres asegurando que Juana está en la casa de todos.
Por su parte, el padre de los niños ha denunciado a través de un medio italiano la campaña de desprestigio organizada por su expareja en España.
"Ha llegado a organizar manifestaciones en plazas y una campaña de prensa contra mí (...). Estoy en un hotel y no puedo salir porque es peligroso para mí", afirma la expareja de Juana.
Asegura haber presentado una denuncia por difamación. Aclara que la justicia está de su parte y espera tener a sus dos hijos con él cuanto antes.
También se usa en Galicia y Cataluña
'Un besito y a juí': la nueva señal de tráfico de La Línea de la Concepción para evitar las aglomeraciones en las puertas de los colegios
Sirve para evitar las aglomeraciones en las puertas de los colegios a la hora de entrada y salida de los niños. Sustituye al anglicismo 'Kiss & Go' que no gusto y da un minuto para bajar del coche y entrar al centro.