Exteriores sigue el caso de una española que denuncia que su marido retiene a su hijo en El Cairo

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación hará un seguimiento del caso de Farah, una joven española que recientemente ha denunciado desde El Cairo (Egipto) que su marido ha retenido allí su hijo de tres años y la ha amenazado de muerte si intenta regresar con el niño a España. Además, ofrecerá "asistencia y asesoramiento legal" a la joven, que quiere comenzar un procedimiento legal en Egipto para reclamar la custodia del menor.

Farah, que ha difundido un vídeo a través de las redes sociales en el que asegura ser víctima de malos tratos psicológicos y físicos, explica que el pasado 20 de diciembre viajó a El Cairo con su hijo con el objetivo de formalizar la separación con su marido. Sin embargo, el hombre ha conseguido un documento legal que le da la custodia total del niño a él y le impide salir de Egipto. El menor tiene la nacionalidad egipcia y también la española.

Fuentes del Ministerio de Exteriores han señalado a Europa Press que se está siguiendo de cerca este caso y continuarán ofreciendo "asistencia y asesoramiento legal" a Farah, de acuerdo con el protocolo de actuación para casos de violencia de género en el exterior. Farah no ha presentado denuncia en España, pero su madre y su hermana sí denunciaron ante los Mossos el pasado 4 de enero contando a los agentes la retención de la mujer y del menor en la capital egipcia. En virtud de este protocolo para víctimas en el extranjero, se ofrece asesoramiento a las víctimas, contactos con autoridades locales competentes y acompañamiento de las víctimas en las gestiones que deban realizar, así como el seguimiento de su caso desde los servicios centrales del Ministerio. Según han apuntado fuentes de Exteriores, la Embajada de España "ha estado en contacto directo" con Farah desde el pasado 6 de enero para ayudarla a realizar ciertas gestiones. Estas mismas fuentes han precisado que están tratando de "asesorarla" en las actuaciones legales que puede emprender en Egipto y le han ofrecido todas las ayudas que existen.

Pero, desde el punto de vista de la Administración española, no hay partidas que prevean pagos para abogados en el extranjero, según han admitido desde Exteriores. "Lo que hacen las embajadas o consulados es darles un listado de abogados allí que les ayuden a preparar la defensa legal", han añadido fuentes del departamento que dirige Josep Borrell.

En virtud del protocolo de actuación contra la violencia de género en el exterior, firmado en octubre de 2015 por varios ministerios, se organizan repatriaciones de mujeres y menores para facilitar su regreso a España, según han recordado desde Exteriores. Esto es algo que Farah rechaza, ya que no quiere regresar a España sin su hijo y debe estar allí para poder comenzar el proceso legal en Egipto para poder recuperar su custodia. Pese a la existencia de ese protocolo, no existe un concepto presupuestario específico para casos de violencia de género, por lo que la cuantificación de las ayudas en estos casos se enmarcan dentro del presupuesto del Ministerio para asistencia de españoles en el exterior, según consta en el balance de actividad consular de 2017, año en el que se concedieron 6.142 euros para gastos de repatriación y asistencia a víctimas de violencia de género en 2017.

En el vídeo difundido en redes sociales, Farah agradece al Gobierno de España que esté haciendo todo lo posible para encontrar una solución. De hecho, asevera que "sigue viva" gracias a la actuación de la División de Emergencia Consular ante las pretensiones de ese hombre de "matarla". Sin embargo, la senadora de Unidos Podemos Sara Vilà ha denunciado que las ayudas para víctimas de violencia de género en el exterior "no están pensadas" para casos así. En declaraciones a Europa Press, Vilà defendió que "al tratarse de un caso violencia de género" el Gobierno debe "asegurar" el bienestar del niño y de Farah, ya que ambos tienen la nacionalidad española. Según ha precisado Vilà, los familiares de Farah han tenido que enviarle dinero para poder empezar a pagar al abogado y para afrontar el pago del alojamiento que Exteriores ya no le facilita.