Acoso escolar

Familiares de las gemelas que se lanzaron de un balcón aseguran que sufrían bullying: escribieron notas de despedida

La Consellería de Educación niega el acoso. Ha emitido un comunicado en el que afirma que las alumnas "recibían atención psicológica en el centro educativo y seguimiento especial por parte de una orientadora debido a su situación familiar y social".

En breve
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Las dos gemelas de 12 años que se precipitaron desde un tercer piso en Sallent, Barcelona, sufrían bullying, según han expuesto familiares y allegados de las menores.

Los Mossos trabajan con la hipótesis del suicido, ya que se hallaron dos sillas junto a la ventana de la que se lanzaron las dos menores. Una de ellas murió en el acto, mientras su hermana gemela fue trasladada de urgencia al hospital Pac Taulí y ha podido salvar la vida. Se encuentra ingresada en la UCI en estado crítico, pero estable, y no tiene traumatismo craneoencefálico.

Las menores dejaron cartas de despedida y, según el testimonio de algunos familiares y allegados, sufrían acoso escolar. "Tenían problemas, estaban sufriendo de bullying, estaban con un poco de depresión porque desde que llegaron aquí tenían problemas en el colegio", ha explicado su primo, Kevin. Un teoría que corrobora la madre de una de las amigas de las menores.

Uno de los monitores del comedor del colegio en el que cursaron primaria las menores ha asegurado que ambas sufrían bullying y que tanto el colegio como el instituto lo sabían. "Cuando me dijeron que eran dos hermanas rezaba para que no fueran ellas", ha destacado a laSexta.

El Departamento de Educación de la Generalitat, en cambio, niega el acoso. La consellería de Educación ha emitido un comunicado en el que afirma que las alumnas "recibían atención psicológica en el centro educativo y seguimiento especial por parte de una orientadora debido a su situación familiar y social".

Asimismo, Educación ha indicado que las jóvenes "estaban siendo atendidas y recibían seguimiento por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento y que una de ellas se había derivado a los servicios públicos de salud mental (CESMIJ)".

Su primo, Kevin, niega este extremo: "Todos pasamos problemas económicos, pero familiares no creo. La madre trabaja, el padre también y son muy buenas personas".

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