Tres años de prisión por estafa
Orden de busca y captura para Albert Cavallé, 'el estafador del amor'
La Fiscalía de Barcelona ha pedido al Juzgado Penal 1 de Barcelona que dicte una orden de busca y captura contra Albert Cavallé por no presentarse a un juicio en el que se enfrentaba a tres años de cárcel por estafa.
La Fiscalía ha pedido al Juzgado Penal 1 de Barcelona que dicte una orden de busca y captura para enviar a prisión provisional a Albert Cavallé, conocido como el 'estafador del amor', al no haberse presentado al juicio que tenía previsto.
En concreto, Albert Cavallé ha sido acusado de un presunto delito de estafa continuada, unos hechos por los que la Fiscalía pedía para él hasta tres años de cárcel. La defensa, por su parte, niega las acusaciones y pide la absolución para Cavallé, que ya acumula ocho condenas por estafa, cinco de ellas firmes.
Al parecer, Albert Cavallé le había pedido a la víctima que le prestase 850 euros repartidos en dos préstamos entre 2016 y 2017. Tras esto, el acusado intentó que le dejase otros 1.700 euros, pero la víctima se negó a hacerlo hasta que no le devolviese la cantidad que le había dejado anteriormente, algo que nunca hizo.
Ahora, Albert Cavallé se enfrenta a una pena de tres años de prisión por un delito de estafa continuado. Un juicio que ha tenido que suspenderse debido a que el acusado no se ha presentado.
Acumula varias sentencias por estafa
El 'modus operandi' de Albert Cavallé siempre era el mismo, contactaba con sus víctimas intentando entablar una relación sentimental para después pedirles dinero con excusas muy elaboradas. En el mes de febrero, el 'estafador del amor' había aceptado una condena de dos años y tres meses de prisión por estafar un total de 68.500 euros a seis mujeres.
Cavallé reconoció en ese momento que utilizaba aplicaciones de citas como Tinder y Badoo, haciéndose pasar por abogado, inversor, cirujano o hijo de los dueños millonarios de una reconocida clínica de Barcelona, para fingir "solvencia económica" y entablar una relación para conseguir el dinero de sus víctimas.
Entre sus engaños, afirmó trabajar y tener las cuentas en Panamá, con lo que consiguió que una de las mujeres le prestara 49.000 euros en efectivo en varias entregas.