Causó "un clima de terror e histeria"

La Fiscalía ve terrorismo en el ataque con hacha a un McDonald's en un centro comercial de Badalona

El Ministerio Fiscal señala que el detenido causó "un clima de terror e histeria colectivas" y considera que los hechos serían constitutivos de un presunto delito de integración o colaboración con organización terrorista.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha informado a favor de investigar por un presunto delito de terrorismo el detenido por atacar con un hacha el McDonald's del centro comercial Màgic de Badalona en marzo, tras inhibirse el juzgado de instrucción.

Los hechos ocurrieron el pasado 27 de marzo, cuando el investigado, que se encuentra en prisión provisional, se dirigió al citado centro comercial ataviado con un pañuelo palestino en la cabeza "a modo de liturgia previa" y con "un hacha de grandes dimensiones", según el Ministerio Fiscal.

De esta forma, portando el arma "en medio de la vía pública, en un lugar y hora donde se encontraba una gran concurrencia de público", el acusado se dirigió al establecimiento y "una vez en el interior comenzó a blandir el hacha, acometiendo con ella un expositor y fracturando los cristales de una de las lunas, causando un clima de terror e histeria colectivas". Finalmente, el hombre "fue interceptado por un ciudadano que tuvo que esquivar la acción de este con el hacha, logrando inmovilizarlo".

Así, la Fiscalía considera que, según lo actuado hasta ahora y sin perjuicio de lo que resulte de la investigación, "los hechos serían constitutivos de un presunto delito de integración/colaboración con organización terrorista, tratándose de una acción violenta a título individual o en solitario, en cumplimiento de los postulados de la Yihad".

Los hechos ocurrieron en plena tarde, en un momento en que el centro comercial estaba bastante concurrido y, según relataron entonces testigos presenciales, se vivieron momentos de pánico ante el estruendo de los hachazos, mientras por megafonía se pedía a los clientes que salieran y algunos optaron por refugiarse en los comercios.

Una de las dependientas que presenció lo ocurrido contaba que optó por "cerrar la persiana" y quedarse con los clientes dentro de la tienda, "casi metida en el almacén". "Yo solo escuchaba gritos y a la gente salir corriendo para todos los lados", relataba.

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