MÁS DE 1.500 HECTÁREAS ARRASADAS POR EL FUEGO

Las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento complican la extinción del incendio en Gran Canaria

Más de 1.500 hectáreas quemadas y más de 1.000 personas desalojadas. Son las terribles cifras que deja el incendio de Gran Canaria. Las fuertes rachas de viento han provocado que 125 familias más hayan tenido que abandonar sus casas.

El incendio forestal declarado en las cumbres de Gran Canaria no ha avanzado durante el día y el dispositivo de extinción ha podido llegar a todos los puntos del fuego.

Florencio López, jefe de servicio de la Dirección General de Seguridad del Gobierno canario, ha informado de que durante el día se ha podido llegar por tierra y por aire a puntos que hasta ahora eran inaccesibles y ha subrayado que la situación "es muy buena".

No obstante, las condiciones del viento se mantienen igual con la previsión de fuertes rachas, por lo que las posibilidades de reactivación "son muy altas". El técnico ha dicho que no se dirá que se ha estabilizado o controlado hasta que cambien las condiciones del viento.

Sobre el regreso de los vecinos evacuados a sus viviendas, López ha apuntado que la dirección de las labores de extinción está valorando si se dan las condiciones de seguridad para que ello sea posible y dependerá de las zonas.

En total son ya más de 1.500 hectáreas calcinadas. El punto más complicado está en la cabeza del incendio, con especial preocupación por la zona que va desde Tejeda hacia la aldea.

13 medios aéreos y hasta 600 personas intentan acabar con las llamas. Hay al menos tres carreteras cortadas. El fuego habría comenzado cuando un hombre soldaba una puerta el pasado sábado a mediodía.

El presunto autor del incendio ha declarado ante la Guardia Civil y se encuentra en libertad a la espera de la llamada del juez. Provocar un incendio está penado con hasta cinco años de cárcel.

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