NUEVA LEY DE PROTECCIÓN Y BIENESTAR DE LOS ANIMALES

Galicia prohibirá los circos con animales salvajes y las mutilaciones "estéticas" de las mascotas

El Gobierno gallego, además, tipificará de infracción grave el maltrato animal tanto físico como el someter a los animales a condiciones higiénicas y sanitarias cuestionables. Todo dentro de una nueva ley de protección y bienestar de los animales de compañía.

Un circo que utiliza tigres como parte del espectáculo

Galicia ha aprobado la Ley de protección y bienestar de los animales de compañía que busca, en palabras del presidente, Núñez Feijóo, "luchar contra el maltrato animal y el abandono". Además, prohibirá los circos con animales salvajes.

En cuanto al maltrato, el nuevo texto tipifica de infracción grave el maltrato animal no sólo en su representación como violencia, sino también por someter a los animales a condiciones higiénicas y sanitarias cuestionables.

Frame 24.403148 de: La Policía evita la muerte de 230 perros peligrosos utilizados para peleas y dopados con anabolizantes

Los importes de multas que se contemplan van de 100 a 500 euros en el caso de las infracciones leves; de 501 a 5.000 euros en el caso de las graves; y de 5.001 a 30.000 euros para las muy graves.

Prohibidas las mutilaciones "estéticas"

La norma recoge la prohibición de todo tipo de herramientas destinadas a impedir o limitar la movilidad de un animal, que les produzca daños o sufrimientos, o les impida mantener su posición normal.

También se señala como obligación abrevar y alimentar a los animales durante el transporte; emplear equipos adecuados en la carga y descarga que no produzcan sufrimiento; y queda prohibido su transporte en los maleteros totalmente cerrados y sin ventilación adecuada.

Asimismo, quedan prohibidas todas aquellas conductas que supongan mutilaciones en los animales con el fin único de "mantener unas características de tipo racial o estético".

Otras novedades que incorpora la normativa es que el sacrificio de un animal de compañía siempre será prescrito por un profesional veterinario, y los propietarios no podrán hacerlo.

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