El sospechoso ya ha muerto

Giro en el caso de Malén Ortiz tras una confidencia: buscan a la menor desaparecida en Mallorca hace casi 10 años

Malén Ortiz desapareció misteriosamente en 2013 cuando regresaba del instituto hasta la casa de su novio. La Guardia Civil ha retomado su búsqueda tras una confidencia que apunta al entonces sospechoso, ya fallecido.

En breve

La Guardia Civil ha desplazado hasta Palma de Mallorca a especialistas de la Policía Judicial, el Equipo Central de Inspecciones Oculares y el servicio criminológico para inspeccionar una finca en busca de los restos mortales de Malén Ortiz, una adolescente que desapareció en diciembre de 2013.

El terreno está relacionado con uno de los principales sospechosos del crimen, un hombre que vivía cerca de la zona donde se perdió el rastro de la menor y que había sido denunciado por varias chicas a las que les dijo improperios.

La búsqueda comenzó el lunes y este martes, por segundo día consecutivo, los especialistas siguen trabajando en la finca con perros sabuesos y excavadoras con las que mueven tierra y escombros.

Los investigadores ya registraron en su día la casa en la que residía, cerca de una rotonda donde Malén fue vista por última vez, aunque no encontraron nada en ese registro.

El sospechoso ha muerto y hace unos meses la Guardia Civil recibió un confidencia que explicaba que el hombre solía acudir a esa finca, en la que tenía coches abandonados.

Malén Ortiz despareció el 2 de diciembre de 2013: se subió en un autobús al salir del instituto que la dejó en la rotonda de Los Piratas, en Magaluf, Mallorca. Con la mochila del colegio y montada en su monopatín, puso rumbo a su casa, pero se dio cuenta de que se le habían olvidado las llaves y cambió de ruta.

Decidió comer con Daniel, su novio. Llamó a su padre para avisarlo, pero no le localizó y habló con su secretaria. En el camino hacia la casa de Daniel, a plena luz del día, el rastro de Malén despareció.

"No la subieron a la fuerza a un coche, alguien hubiese escuchado algo, eran las cuatro menos cuarto de la tarde", explico su madre, Natalia, en Expediente Marlasca.

La cámara de seguridad de un vivero grabó los pasos de Malén a las cuatro menos cuarto de la tarde, en dirección a la casa de su novio, pero nunca llegó. Algo truncó sus planes.

En aquel entonces se registraron casas abandonadas, pozos, campos de golf, con drones y buzos, fondeando lagunas. La isla de Mallorca fue barrida al milímetro. Para su familia la fuga voluntaria se descartó desde el primer momento. "Creo que a mi hija o bien la engañaron o se subió al coche de una persona muy cercana", explicó la madre. Mientras, el padre ha llegado a ofrecer recompensas de hasta 250.000 euros. Sin respuesta.

laSexta/ Sociedad/ laSexta

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