Un golpe de mar lateral durante una maniobra: la teoría sobre el hundimiento del Villa de Pitanxo

El Vila de Pintanxo pudo sufrir un golpe de oleaje en uno de los laterales de la embarcación. Es una de las teorías de los investigadores sobre el naufragio que sostiene que una ola lateral les habría sorprendido en plena maniobra de giro.

Cuando un barco se enfrenta a un temporal, lo más seguro es colocarse con la proa frente las olas, de forma que la embarcación se levante, pero resista en pie. Cuando las olas golpean de lado, es más fácil que la embarcación vuelque.

Otra de las teorías es que una ola les golpeara mientras recogían aparejo, provocando su hundimiento. Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, ha explicado en declaraciones a la Cadena Ser que los pescadores "estaban en el ojo del huracán de una gran tormenta" cuando se produjo el naufragio: "Probablemente, un golpe fuerte de mar -estamos hablando de olas de en torno a ocho o diez metros- les dejó sin energía eléctrica y dejó de funcionar la caja azul del sistema de seguimiento. A posteriori, dispararon las radiobalizas", ha agregado el experto.

En cualquier caso, la gran incógnita continúa siendo el motivo por el que solo se han podido rescatar a tres tripulantes. Algunos profesionales de este tipo de pesca han comentado a laSexta que seguramente la mayoría estuviera dentro del barco y no les diera tiempo a salir.

Terranovaes, durante la temporada de invierno, uno de los lugares más hostiles del mundo para la pesca. Además, el Villa de Pitanxo se topó con unas condiciones meteorológicas especialmente desfavorables. Según ha informado la agencia de noticias 'AFP', el Ejército de Canadá ha comunicado que ve "improbable" hallar nuevos supervivientes. Cuando el pesquero gallego se hundió, el agua estaba entre 2 y 4ºC, unas condiciones de supervivencia ínfimas con el paso del tiempo.

En invierno, la temperatura en Terranova ronda los -15ºC con un viento, por lo general, superior a los 40 kilómetros por hora y olas que pueden llegar a los 15 metros de altura. Además, Terranova es el punto de partida de las borrascas. En esta isla canadiense se forman todas las que llegan después a España.