Desalojados los activistas de Greenpeace que bloqueaban el acceso a Madrid Central

Agentes de Policía Nacional han desalojado a los activistas de Greenpeace que bloqueaban desde primera hora del día la entrada a Madrid Central por la calle Alcalá, en protesta por la entrada en vigor este lunes de la moratoria alas multas en la zona de bajas emisiones.

Los activistas habían dejado libre el carril bus y han explicado que Madrid Central sigue en vigor "con o sin multas" y han recomendado a los madrileños utilizar el transporte público y evitar el coche en el centro de la ciudad.

Bajo el lema 'Madrid Central Funciona' han querido exigir al nuevo Gobierno municipal que mantenga la medida argumentando que ha reducido la contaminación "a su nivel más bajo en 10 años", según ha informado la ONG en un comunicado que ha estado acompañado por fotografías de los activistas sentados en la calzada junto a una pancarta en la que se señala que la contaminación causa "38.000 muertes anuales".

Además de vecinos, comerciantes y los propios ecologistas, los grupos de la oposición en el Ayuntamiento también han reaccionado a este primer día sin Madrid Central.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento aseguran que los datos municipales del control del tráfico "no reflejan un aumento sustancial". En los accesos de M-30, dicen que se ha registrado una subida del 0,1% respecto a la media de los últimos 10 días laborables.

La moratoria de multas en Madrid Central que ha arrancado este lunes se prolongará hasta el 30 de septiembre, un periodo de tres meses en total en los que acceder a este área de bajas emisiones no conllevará multas pero sí avisos a aquellos conductores que traspasen la doble línea roja establecida en la calzada y que delimita el perímetro de acceso.

Esta medida, según ha explicado el Ayuntamiento de la capital, "no suprime, no suspende, no elimina" Madrid Central, sino que la intención es "reconvertir" la medida.

El nuevo equipo de Gobierno ve "imprescindible" un nuevo periodo de avisos para que haya información de esta normativa y también fiabilidad, por lo que se aprovechará la moratoria para llevar a cabo una "auditoría de los sistemas de control".