ASEGURAN QUE LA "MAYORÍA NO HAN SIDO PARTÍCIPES"

Un grupo de empleados de Iveco dice que la mayoría se opuso a la difusión del vídeo sexual de Verónica

Ese grupo de empleados asegura sentirse "perjudicado por pertenecer a esta empresa" y señalan que se está "generalizando un tipo de conducta".

Un grupo detrabajadores de Iveco ha subrayado que la mayoría de empleados de la empresa "mostraron su disconformidad" con la difusión del vídeo de contenido sexual de una compañera que la llevó a suicidarse el sábado, por lo que han exigido que no se generalice y se busque a los responsables.

En un comunicado remitido a través de StopHaters, Asociación contra el ciberacoso en España, este grupo de empleados, en su mayoría hombres, asegura sentirse "perjudicado por pertenecer a esta empresa" y que se "esté generalizando un tipo de conducta" con la que muestran su "absoluta desaprobación".

"La mayoría de los trabajadores de Iveco no han sido partícipes de lo sucedido, asimismo, mostraron su disconformidad con relación a lo que estaba sucediendo", dicen sobre la difusión entre la plantilla de un vídeo de contenido sexual grabado hace cinco años y que motivó que Verónica, de 32 años, se quitara la vida.

Por todo ello, piden respeto a su imagen e intimidad porque "está perjudicando a su entorno". "Muchos de ellos tienen familia o conocían a la víctima", explican. Es más, este grupo de trabajadores instan a la búsqueda de los responsables, para lo que "colaborarán en lo que sea necesario con la investigación policial" que ya está abierta.

"Iban a su puesto a ver quién era"

Se trata de una versión que contrasta con la que dieron algunos de sus compañeros tras salir a la luz el caso. "Al principio no quiso hacer caso", contaba su compañero Iván Cacho sobre el calvario que sufrió Verónicadesde que se difundió su grabación íntima. Según cuenta, no solo fue víctima de las miradas de sus compañeros, sino también del acoso de algunos, "gente que iba al puesto de trabajo para ver quién era la compañera" que aparecía en el vídeo. "Sufrió mucha presión", lamenta.

Lo que más temía la víctima era que la grabación, realizada cinco años antes, llegara hasta su marido, pero alguien se encargó de que así fuera. Cuando ocurrió, "se le cayó el mundo", según afirma Iván, y tan solo un día después se quitó la vida.

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