TRAS LA MUERTE DE UN CABALLO
Grupos animalistas y ERC piden a Colau que elimine la carrozas de caballos en Barcelona
La muerte de un caballo de una calesa en Barcelona ha provocado que grupos de ecologistas y Esquerra Republicana pidan al Ayuntamiento su prohibición. Denuncian que estos animales sufren el sobrecalentamiento de sus herraduras sobre el asfalto, las altas temperaturas en verano y las excesivas horas que se encuentran al servicio de los turistas.
Tras la muerte del caballo Gitano, el cual paso varias horas en el suelo a causa de un desmayo tras sufrir un golpe de calor. El caballo tiraba del carruaje para turistas y ahora, ha vuelto a abrirse el debate sobre la conveniencia de estas calesas.
Altas temperaturas en verano y herraduras sobrecalentadas por el asfalto son algunas de las condiciones que denuncian las asociaciones en defensa de los animales. La compañía a la que pertenecía el caballo dice que no entienden que sucedió.
El Ayuntamiento y la Generalitat investigan lo sucedido pero los grupos ecologistas y Esquerra Republicana de Cataluña piden a Ada Colau que retire estos caballos de las calles de Barcelona. "Son muchas horas de trayecto sobre el asfalto, llevando mucho peso y con temperaturas excesivas" explica Jordi Coronas, portavoz de ERC.
Entre los turistas también hay voces en contra. "El golpe de calor que ha sufrido el caballo es porque se le está maltratando" afirma una vecina. Además, más de 46.000 personas ya han firmado en una plataforma de internet para prohibir estas prácticas.
El debate también se ha abierto en Andalucía. En Málaga, han propuesto sustituir las calesas por coches eléctricos, pero el sector se opone. En Sevilla también son habituales las carrozas y en la calle, vecinos y turistas también están divididos. "Las calles están sucias y los animales sufren" protesta una vecina. Sin embargo, un comerciante asegura que no los ve "estresados", sino "tranquilos".
Las plataformas en defensa de los animales piden que los caballos no tiren más de las carrozas para turistas. "El trabajo de los caballos en ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca o Sevilla, donde pasean más de 12 horas no está regulado" explica Silvia Barquero, de PACMA. Aseguran que hay muchas formas de conocer la ciudad sin explotar a los animales.