SE HA MOSTRADO HERMÉTICA DURANTE LOS REGISTROS
Concluye la reconstrucción del crimen de Gabriel en Rodalquilar y Vícar con Ana Julia Quezada
La Guardia Civil ha trasladado en la tarde de este lunes a Ana Julia Quezada, la mujer de 43 años detenida por su presunta implicación en la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz, al edificio de Vícar (Almería) donde se localiza su domicilio y donde fue interceptada por la Guardia Civil el domingo cuando transportaba el cuerpo sin vida del menor en el maletero del vehículo que conducía.
Ana Julia Quezada,
ataviada con una sudadera roja de capucha y con el pelo recogido, ha llegado al
bloque de viviendas a bordo de un turismo blanco que ha estacionado enfrente
del portal y ha sido escoltada, con las manos esposadas por delante, por media
docena de agentes de la UCO hasta el acceso al edificio, en el que se ha
adentrado con la cabeza gacha, según se recoge en las imágenes grabadas por
varios medios de comunicación.
A la salida, los agentes
han tenido que emplearse a fondo ya que decenas de personas se daban cita en
las inmediaciones se han abalanzado sobre la detenida y han protagonizado
momentos de tensión en los que, entre gritos e insultos, la han increpado y han
obligado a la Guardia Civil a intervenir con contundencia para garantizar la
integridad física de Ana Julia hasta su regreso al coche blanco en el que ha
estado siendo conducida a lo largo de la jornada.
El registro se enmarca
en las diligencias ordenadas por el juez instructor, el magistrado Rafael
Soriano, que mantiene decretado el secreto de las actuaciones, para esclarecer
las circunstancias de la desaparición y posteriormente muerte del pequeño e
intentar establecer una cronología de los hechos a través de los lugares en los
que la principal sospechosa por ahora podría haberlo mantenido oculto desde que
se perdiera su rastro el 27 de febrero en la pedanía de Las Hortichuelas, en
Níjar (Almería).
Así, la Guardia Civil
trasladaba a primera hora de la tarde a Ana Julia Quezada hasta una finca en la
pedanía nijareña de Rodalquilar para efectuar, asimismo, un registro encaminado
a la reconstrucción de hechos, según han informado a Europa Press fuentes de la
investigación. En este caso se trataría de determinar cuánto tiempo estuvo el
cadáver de Gabriel en un aljibe hasta que presuntamente decidió trasladarlo
hasta Vícar.
La finca se ha sometido
a registro después de que el informe preliminar de autopsia haya revelado que
Gabriel falleció "por estrangulamiento" el mismo día de su
desaparición y que el cuerpo presentaba "golpes", además de tener
"restos de tierra".
La citada propiedad está
vinculada a la familia del padre del menor y había estado en régimen de
alquiler si bien "desde hace dos meses" no tenía arrendatario. La
zona, situada a unos cinco kilómetros del punto donde se perdió el rastro del
menor, habría sido objeto de investigación días antes del fatal desenlace.
Las mismas fuentes han
asegurado que la detenida, que ha estado en dependencias de la Comandancia de
Almería desde que la Guardia Civil interceptó el turismo de color gris que
conducía con el cadáver del niño en el interior del maletero y envuelto en
mantas y ya ha regresado a su interior, no habría prestado declaración aún ante
los agentes encargados del caso a la espera de la práctica de estas y otras
diligencias.
Por otro lado, la
Policía investiga desde la detención este domingo de Ana Julia Quezada, de
origen dominicano, el fallecimiento el 10 de marzo de 1996 de su primera hija,
Ridelca Josefina, nacida el 22 de agosto de 1991, han informado a Europa Press
fuentes conocedoras de la investigación.
La Comisaría Provincial
de Burgos de la Policía abrió ese mismo 10 de marzo de 1996 un atestado por el
fallecimiento de la niña, que se archivó por un juez. La niña nació en
República Dominicana y era hija de Santiago Gil y de Ana Julia Quezada, que
residió en Burgos antes de trasladarse a Almería. En esta segunda provincia
tuvo un noviazgo antes de conocer hace poco más de un año a Angel, el padre de
Gabriel.
Según la información del
atestado policial abierto en Burgos en 1996, la muerte de esta otra niña de
cuatro años ocurrió en el domicilio sito en la calle Camino Casa la Vega, 41,
en Burgos, donde residía el matrimonio con dos hijas de Ana Julia. La otra menor
tenía entonces dos años.
El cuerpo de su hija de
cuatro años fue localizado en el patio interior del piso primero. El padre
adoptivo y por entonces pareja de Ana Julia entró en la habitación de las
menores y comprobó que Ridelca Josefina no se encontraba en la cama,
dirigiéndose a una habitación contigua destinada a cuarto de recreo de las
niñas.
Fue desde este cuarto
donde vio que la ventana de doble hoja estaba abierta y que su hija adoptiva
estaba tendida en el suelo del patio interior del primer piso. La Policía no
abrió otro atestado después de este del 10 de marzo de 1996, concluyendo que la
muerte había sido accidental y no se apreciaban indicios de criminalidad.