Guía rápida sobre reciclaje: te explicamos quién gestiona el proceso y dónde va a parar la tasa de basuras municipal

En España, cada ciudadano recicló en 2019 hasta 17 kilos de envases en el contenedor amarillo, 19 kilos en el contenedor azul y otros 19 kilos en el verde. Preguntamos a los ciudadanos si saben quién costea el proceso de reciclaje. "El Ayuntamiento", "El Estado" o "los ciudadanos" son algunas de las respuestas.

Sin embargo, ninguna respuesta es correcta, ya que de la gestión de todo el proceso de reciclaje se encargan más de una decena de organizaciones sin ánimo de lucro. Se trata de organizaciones creadas por las propias empresas de cada sector. Se agrupan en ellas para financiar todo el proceso de reciclaje de los productos que generan.

En este sentido, Miguel Aguado, divulgador ambiental y director de B Leaf, señala que "son las empresas que fabrican productos de distintos tipos las que tienen que costear el 100% del proceso, que es muy necesario, pero muy costoso".

A los contenedores azules, amarillos y verdes se han ido sumando con el tiempo los que recogen residuos de fármacos, lámparas, neumáticos o aceites usados. Si el reciclaje de cada uno de esos productos lo paga el fabricante y ese importe se destina a los ayuntamientos, ¿para qué sirve entonces la tasa de basuras municipal que pagamos los ciudadanos?.

Antonio de María, gerente de la Empresa Municipal de Limpieza de Getafe, explica que "la tasa de basura que pagan los ciudadanos viene destinada a pagar la recogida de aquellos residuos no reciclables; es el contenedor que nosotros llamamos 'de resto'".

En ese contenedor generalmente gris solo depositamos aquello que ya no puede ser reciclado porque todo lo demás, si los ciudadanos colaboramos, siempre podrá tener una segunda vida.

"Un ejemplo muy claro que a mí me gusta son las latas de bebidas. Cuando depositamos una lata en el contenedor amarillo, en 60 días vuelve a ser otra lata o algo similar", afirma Aguado, quien añade: "El 80% de los metales que tenemos en el planeta, ya se han utilizado con anterioridad". Por eso, cada vez que reciclamos, estamos contribuyendo a evitar la degradación del planeta.