Una secta sexual
Habla una víctima del lama Losel: "Nos daba caramelos que hacía con su semen porque curaba enfermedades"
Este joven explica a laSexta Noticias que el vivió cómo este falso gurú los convencía de que su semen "tenía poderes divinos" y que tener sexo con él "no hacia solo elevar la su vibra, sino multiplicarla".
Una de las víctimas de una secta sexual ha explicado a laSexta Noticias cómo era el funcionamiento de la misma y cómo era su líder, el lama Losel. Durante dos meses vivió cómo este falso gurú los convencía de que su semen tenía poderes divinos. "Aseguraba que su semen curaba enfermedades. Una vez me dijo que hacía caramelos con su semen y nos daba los caramelos", cuenta la víctima.
Los manipulaba para que se bebieran su semen con discursos como este: "Si hoy mismo me dices: 'Maestro, quiero que me ayudes a transformarme'... Yo te hago 'raaaas', te meto un lefazo y te cambio la vida. Pero un lefazo místico, un lefazo místico…". Cuenta que también los obligaba a mantener relaciones sexuales asegurando que "tienen la chispa de Dios latiendo en su corazón, pero tienen que encontrar la forma de unirla": "¿Cómo? Dejándote penetrar".
"Hacía pensar a todos que su vibración era la más elevada y que tener sexo con él no hacia solo elevarla, sino multiplicarla", sigue narrando el hombre, víctima de esta secta. Otras dos de sus víctimas, un matrimonio, son quienes han conseguido que lo condenen tras denunciarlo. Les estafó 160.000 euros y aseguran que accedían porque los amenazaba.
Tal como explica su abogado Carlos Bardavío, "si no hacían lo que Lama Losel decía, los amenazaba con que podrían sufrir ciertos infortunios cómo cánceres o accidentes". Ahora lama Losel, de nombre Carlos Herranz, irá seis meses a prisión, además de pagar una indemnización. Aunque, para las víctimas, todavía queda mucho camino para hacer justicia.
Arrestado en Murcia
Detenido el asesino de Talavera, uno de los diez fugitivos más buscados por la Policía
Estaba acusado de un asesinato cometido en 2009 en Talavera de la Reina (Toledo). Tenía pendiente cumplir una condena de 15 años. Se ocultaba junto a su mujer entre grandes medidas de contravigilancia.