DE MÁLAGA AL MUNDO
La historia de la burra Baldomera que arrasa en medio mundo
El confinamiento nos mantuvo lejos de nuestros seres queridos; con la fase 1 han llegado los reencuentros, y el de Ismael y Baldomera ha emocionado en varios lugares del mundo.
La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 y el correspondiente confinamiento mantuvo a miles de familias separadas durante dos meses. Sin embargo, la llegada de la fase 1 del plan de desescalada ha permitido que volvamos a ver a nuestros seres queridos y nos ha regalado emotivos reencuentros. Uno de los más especiales ha sido el de Ismael y su burra Baldomeraen el municipio malagueño de El Borge.
Tras estar separados durante dos meses, Ismael decidió inmortalizar el momento en el que volvía a encontrarse con el animal. La emoción que desprende el momento y la alegría expresada por ambos ha arrasado en las redes sociales.
El vídeo se ha viralizado hasta tal punto que Ismael no ha dejado de atender a medios de comunicación de todos los lugares del mundo. Pakistán, Japón, Inglaterra, Australia o Canadá también querían conocer en primera persona la historia de Ismael y Baldomera.
Baldomera, la burrita influencer
El éxito de Baldomera ha sido tal que ya tiene su propia cuenta de Instagram. Haciendo un guiño al Premio Nobel de Literatura, Juan Ramón Jiménez, y a su asno 'Platero', la cuenta de Instagram de 'Baldomera y yo' muestra algunos momentos del día a día de Ismael y su 'compañera'.
Ismael no pudo reencontrarse con Baldomera hasta que el Ministerio de Sanidad confirmó el pase de la provincia de Málaga a la fase 1. Fue entonces cuando pudo viajar a El Borge, lugar donde vivía la burra. Un trayecto en el que el propio Ismael llegó a temer que, después de tanto tiempo, no le reconociese.
El final es ya conocido por todos, lo que para Ismael se trata de "una de las demostraciones de amor más incondicionales que existen", como él mismo dice en el post en el que compartió el vídeo. Sin duda, un ejemplo que muestra la humanidad que tienen los animales, y de cómo nos necesitan, tanto como nosotros a nuestros seres queridos.