LA MUJER HABÍA DENUNCIADO A SU EXPAREJA
El hombre detenido por asesinar a su expareja en Burgos tenía una orden de alejamiento
El hombre de 36 años y
natural de Colombia que ha asesinado de una brutal paliza a su expareja en Burgos tenía una orden de alejamiento como consecuencia de una denuncia que le
había interpuesto por varios episodios de malos tratos anteriores la mujer, española
y de 34 años.
Según han informado fuentes
de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, la mujer había denunciado a
su expareja y un juez dictaminó una orden de alejamiento que, al menos en la
madrugada del pasado domingo, quebrantó.
La agresión se produjo
en la madrugada del domingo, sobre las 1:30 horas cerca de un bar situado en el
barrio de Gamonal en la zona de la Inmaculada, donde la víctima y su agresor se
encontraron, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
Tras mantener una
discusión, los dos salieron a la calle donde, al parecer, se produjo la brutal
agresión que presenció, al menos en parte, un hombre que alertó a la Policía
Nacional. Los agentes acudieron al lugar, al igual que un equipo sanitario,
pero el agresor había huido y se encontraron a la mujer tirada entre varios
coches de la calle San Antón de Burgos, inconsciente y con graves heridas de la
brutal paliza que había recibido.
La mujer fue trasladada al hospital universitario de Burgos donde, tras ser intervenida, falleció ayer por la tarde. La misma noche del asesinato, la Policía Nacional detuvo al hombre, que se encuentra en Comisaría a la espera de pasar a disposición judicial, han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
El Ayuntamiento de
Burgos ha convocado a través de su página de twitter una concentración de
condena a este último crimen machista a las 20 horas en la plaza del Rey San
Fernando. Con la mujer de Burgos son ya once las asesinadas en lo que va de año
a consecuencia de la violencia machista, según la estadística del ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Y es la primera víctima cuyo agresor
tenía orden de alejamiento vigente.