EL GOBIERNO SE NIEGA A DARLE ASILO POLÍTICO Y EL MIÉRCOLES SE ACABA SU TIEMPO
Los intereses económicos españoles pueden acabar con un activista saharaui cumpliendo cadena perpetua
Segundo día de huelga de hambre en el aeropuerto de Barajas para apoyar al activista saharaui Hassana Aalai, al que el Gobierno español le ha denegado el asilo político. El miércoles tendrá que abandonar nuestro país, pero en Marruecos se enfrenta a la cadena perpetua. El Gobierno alauí le acusa de matar a varios policías que desmantelaron de forma violenta el campamento de la libertad en 2010.
Segundo día de huelga de hambre en la T4 del aeropuerto de Madrid en defensa del activista saharaui Hassanna Aalia. El Ministerio de Interior español le ha denegado el asilo y, si nada cambia, tendrá que abandonar España este miércoles.
"Estoy en Bilbao, lo digo públicamente porque no tengo miedo. Tengo mucha confianza en la justicia", comenta Hassana. En su país le espera la cadena perpetua, tras haber sido juzgado por un tribunal militar marroquí como integrante del campamento de la libertad cerca de alaiún.
El campamento fue brutalmente desmantelado por las autoridades marroquíes en 2010. Nadie pudo entrar, Marruecos veto a los periodistas españoles, por lo que hay pocas imágenes de lo que allí paso.
A él y a otros 24 le acusan de matar a varios policías, pero organizaciones internacionales como HRW o ACNUR, hablan de un juicio sin garantías. Hassana cuenta que varias de sus compañeras "fueron agredidas sexualmente con botellas de cristal e incluso les quitaron las uñas".
Javier Canivel, abogado defensor de Hassana, se queja de que su defendido sufrió un juicio de garantías y que debería recibir ayudas internacionales. "Soy activista, y siempre he tenido muy claro que para tener un derecho hay que luchar", sentencia el afectado.
ACNUR apoyó su asilo político en España al considerarlo un caso que "merece la pena".