Investigan a un octogenario por amputar a un cachorro las orejas de forma 'casera'

El Seprona de la Guardia Civil en colaboración con la Policía Local de Burgos ha identificado, localizado e investigado a un hombre de 81 años, como presunto autor de un delito de maltrato animal, por mutilar las orejas de un perro.

El Seprona localizó en redes sociales imágenes de un cachorro de perro, que estaba en un barrio de la capital burgalesa, con las orejas amputadas de una manera que no parecía haber sido practicada por un profesional veterinario, según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno a través de un comunicado.

Gracias a la información facilitada por las asociaciones PROANBUR y Protectora de Animales y Plantas se consiguió localizar al animal en esta última entidad. El cachorro, de unos dos meses, tenía ambos pabellones auditivos amputados desde su base y presentaba cortes asimétricos.

Las primeras impresiones llevaron a pensar que la operación había sido 'casera' y no obra de un veterinario cualificado. La investigación ha permitido identificar y localizar al presunto autor cuando se encontraba en compañía de otros dos canes, de los que uno carecía del obligatorio microchip y tenía el rabo amputado y el otro presentaba lesiones en las orejas por la opresión que ejercían unas gomas que llevaba puestas hacía tres días.

El hombre fue citado en dependencias oficiales, en calidad de investigado, como presunto autor de un delito de maltrato animal, aunque la investigación sigue abierta ante las sospechas de que pudiera haber incurrido en otras ocasiones en este y otro tipo de mutilaciones y maltratos. El perro sin orejas se encuentra en la Protectora de Animales y Plantas de la ciudad, en espera de ser adoptado.

El Seprona ha solicitado al Juzgado de Instrucción Nº 3 de Burgos, donde serán entregadas las diligencias, medidas cautelares que impidan a esta persona la tenencia de animales de compañía. El corte de orejas es una operación muy dolorosa si no se realiza con la correcta y debida anestesia, y a lo traumático del postoperatorio para el animal se une el riesgo de lesiones o atrofias si no se realiza de manera profesional, pudiendo incluso llegar a la muerte del cachorro.