Acusado de ocho abusos sexuales

Jorge Palma niega el asesinato de Marta Calvo y otras dos mujeres: "Va contra mis principios aunque se me pinte como un monstruo"

Lo único que ha reconocido en el juicio por el asesinato en el que se le acusa de ocho delitos de abuso sexual y tres asesinatos es haber contratado servicios sexuales de prostitutas y haber celebrado 'fiestas blancas' "consentidas". "Lo demás son manifestaciones malintencionadas", ha dicho.

Jorge Ignacio Palma ha negado haber asesinado a Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, así como intentarlo con otras ocho mujeres en un periodo de menos de dos años: "Absolutamente no, no las maté", ha asegurado.

"¿Por qué motivo voy a hacer eso a una mujer o a un ser humano? Va en contra de todos mis principios aunque se me pinte como un monstruo", ha aseverado al ser preguntado por si lo intentó en el juicio en el que se le acusa del asesinato de tres mujeres y el abuso sexual de otras ocho después de que les introdujera, presuntamente, cocaína por la vagina hasta provocarles severas consecuencias en la salud.

Jorge Ignacio, con antecedentes por tráfico de drogas, está siendo juzgado desde hace cuatro semanas en la Audiencia Provincial de Valencia ante un jurado popular por los presuntos crímenes y desde que se entregó a la Guardia Civil, en diciembre de 2019, siempre ha mantenido que la muerte de Marta Calvo fue un accidente y ha negado el resto de sucesos, aunque confesó descuartizarla al habérsela encontrado muerta tras mantener relaciones sexuales.

El acusado, de nacionalidad colombiana, se enfrenta, tal y como reclama Fiscalía, a 130 años de cárcel por 11 delitos de abuso sexual -tres de ellos como medio necesario para un delito de homicidio y siete para un delito de lesiones-; y un delito contra la salud pública.

Por su parte, los padres de Marta Calvo, quienes ejercen en el procedimiento como acusación particular, piden para el acusado la prisión permanente revisable. Las otras víctimas personadas en la causa también reclaman esta pena. La defensa solicita la absolución.

Jorge Ignacio, quien ha manifestado durante el juicio su deseo de responder únicamente a su abogada, al jurado y a la presidenta del tribunal, ha negado haber sufrido algún incidente con alguna chica, haber violado a una mujer o haberle coaccionado su libertad.

Lo que sí ha reconocido es haber contratado servicios sexuales de prostitutas y haber celebrado 'fiestas blancas' "consentidas". "Lo demás son manifestaciones malintencionadas", ha dicho.

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