Irresponsabilidad en redes sociales
Un joven se graba lamiendo una carabela portuguesa sin saber que es uno de los animales más peligrosos del mundo
El usuario, que subió el vídeo a la red social TikTok, acostumbra a comer animales exóticos y a publicarlos en su perfil. El veneno del espécimen de su último vídeo puede causar la muerte.
Alexa Reed, un usuario de TikTok, se ha vuelto viral en las últimas horas por cometer una temeridad. El joven, que acostumbra a llenar su perfil con vídeos en los que interactúa con animales exóticos (en algunos casos, comiéndolos o probándolos) se aventuró a lamer lo que parecía una medusa en la playa.
No obstante, dicho joven no fue consciente de que, en realidad, no estaba probando una medusa, sino una vela gelatinosa de la especie 'Physalia physalis'. Es decir, una carabela portuguesa, conocida por su letalidad para el ser humano en caso de ser invadida por su veneno.
Ante esto, Reed, que resalta lo grande que es la criatura en su vídeo, se anima igualmente a pasar su lengua por la superficie del animal: "¿Alguien quiere orinar en mi boca?", pregunta una vez hecha la temeridad, no sin volver a intentarlo una segunda vez, como puedes ver en este enlace.
Ante esto, la propia red social, TikTok, ha establecido un aviso previo antes de ver el vídeo por el que se advierte que la acción mostrada "puede causar lesiones graves". En este sentido, cabe recordar que estos animales son altamente venenosos, capaces de inmovilizar a grandes peces con la toxicidad que emiten sus tentáculos, que pueden alcanzar hasta diez metros de longitud.
Así es la carabela portuguesa
Su nombre, carabela, no es casual: una 'cresta' similar a la vela de un barco le permite surcar las aguas con rapidez, lo que impulsa, unido al temporal, su aparición en las costas del Mediterráneo. Pueden confundirse con las medusas, como le ocurrió a este usuario, pero no lo son: se trata de una agrupación de organismos tremendamente tóxica. Su peculiar pigmentación azul y rosada las hace aún más llamativas, pero a pesar de la espectacularidad de sus colores, debe evitarse cualquier contacto con ella.
Sus efectos son claramente diferenciables: además de la quemazón e irritación de la zona, pueden aparecer otros síntomas como inflamación, náuseas, vómitos, dolor de cabeza o nerviosismo; pero el más peligroso es la parálisis, ya que podría impedir que llegáramos a tierra en caso de que atacase mientras una persona está nadando.
Si sufre el ataque de una de estas falsas medusas, debe lavar la herida con agua salada de forma inmediata, ya que el agua dulce intensifica los efectos urticantes de la picadura. Posteriormente, se debe intentar retirar el tentáculo con unas pinzas o guantes y evitar hacerlo con la la mano desnuda para no extender el veneno.