Caso Mainat

El juez cita a Mainat y a su mujer: la Fiscalía podría solicitar el ingreso en prisión de Angela Dobrowolski

El juez ha citado a Josep María Mainat y a su mujer, Angela Dobrowolski, acusada de intento de asesinato, el día 25 de octubre. La Fiscalía podría solicitar el ingreso en prisión de la acusada.

El Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona ha citado para el día 25 de octubre a Jose María Mainat y Angela Dobrowolski, investigada por el presunto intento de asesinato a su marido.

El juez ha pedido sus comparecencias para llevar a cabo diligencias en el propio juzgado. Aunque fuentes de la Fiscalía no lo han confirmado, no se descarta que el fiscal pida una vistilla en la que eventualmente solicitaría de nuevo el ingreso en prisión de la acusada. Esa petición ya fue realizada por la Fiscalía el día 1 de agosto, aunque el juez no la aceptó.

Fuentes cercanas a Angela Dobrowolski consultadas por Aruseros cuestionan que Mainat hubiera estado dos días en coma. De hecho, según los datos que maneja esta redacción, el supuesto intento de asesinato se habría producido el 22 de junio, pero el propio atestado de los Mossos d'Esquadra recoge que los sanitarios del SEM que atendieron inicialmente a Mainat estabilizaron y dieron por resuelta la crisis hipoglucémica en poco menos de 15 minutos, motivo por el que abandonaron el domicilio.

Poco después de ese episodio llegó la ambulancia que le traslado a la Clínica Quirón, aunque según consta en los informes policiales, Mainat salió de la casa por su propio pie, e incluso dando órdenes y consignas al servicio doméstico.

El folio 18 del atestado apunta que Mainat recibió el alta a las 10:30 minutos del día 23 y el diagnostico de los facultativos es "enfermedad común". Según la información que maneja este medio, ese mismo día 23 a las 15:30, Mainat volvió a ser ingresado en el centro asistencial a causa de una crisis hipoglucémica de la que horas después se recuperó.

Angela negó ante el juez haber inyectado insulina a Mainat

Angela Dobrowolski negó ante el juez que le hubiera inyectado insulina la noche de los hechos. En su declaración judicial aseguró que le inyectó otras sustancias no perjudiciales: "Le pinche testosterona, le pinche vitamina B12 y le pinche saxenda. Las toma y se la suministro para su bienestar, para mantener una fuerza muscular, para suplementar la falta de vitamina B12 y saxenda para adelgazar".

Además, señaló que "es mentira" que estuviera separada de Mainat aunque sí reveló que estaban atravesando una crisis de pareja: "Teníamos problemas, atendíamos a una terapeuta. A veces no dormíamos juntos porque uno se enfadaba e iba a la otra habitación, pero no estábamos separados".

En su relato, Dobrowolski explicó que el fin de semana anterior a los hechos decidieron pasar unos días de escapada romántica fuera de Barcelona. En una de las noches de ese viaje, Angela se escapó con un amante a un hotel, algo que Mainat decidió investigar y que provocó una discusión.

"La discusión se inició por el descubrimiento de mi marido en el fin de semana quisimos salvar nuestro matrimonio saliendo fuera de Barcelona. Eso fue impedido por un encuentro con mi amante. Allí mi marido cambió de tono y empezó a amenazarme que me buscara un buen abogado", señala.

Esa discusión se produjo "horas antes" de acostarse la noche del presunto intento de asesinato. "Cenamos juntos, hicimos planes para el verano, acostamos a los niños, explicamos cuentos y en calma, los dos adultos nos quedamos un rato despiertos. Hablamos de qué haríamos para mejorar nuestra relación, de que saldríamos a caminar, que volveríamos a hacer gimnasia juntos. Eso para mí era un final feliz, que la noche no había acabado en discusión, sino en calma, en estar juntos", apunta.

La noche de los hechos, Angela fue captada hasta 13 veces por las cámaras de seguridad acudiendo a la nevera de la casa. En su declaración, ella lo achaca al insomnio.

"Por las noches era habitual que yo tenía insomnio y buscaba comida, dulces, sobre todo dulces. No encontraba, me iba insatisfecha a la habitación, de nuevo el apetito me hizo buscar", explica.

Tras someterle a las inyecciones en plena noche, y que los servicios de emergencia acudieran al domicilio familiar, ella se quedó sentada en el sofá esperando a la Policía, un gesto que ella justifica: "Mi marido me acusó de quererle matar, no cedió y me encontré a su hijo, acusándome en serio de esta locura, en sarcasmo dije a las personas de la casa que no sé qué hacer, si voy al hospital o si me quedo aquí para hacerme disponible para responder a las preguntas de la Policía".

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