Ana Julia Quezada se derrumba: "Sólo quería que me atraparan, no podía más con ese secreto"

La autora confesa del crimen de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, se ha declarado "inocente" antes de indicar que no contestará a las preguntas de la acusación particular. Quezada sí ha reconocido que "dio muerte al pequeño Gabriel" ante las preguntas de la Fiscalía.

Durante su declaración, Ana Julia Quezada ha relatado cómo conoció al pequeño Gabriel y cómo era su relación con el menor. "Comencé la convivencia con Ángel en septiembre de 2017. Conocí a Gabriel a la semana de conocer a Ángel", ha señalado.

"Yo recogía a Gabriel del colegio los martes. Me encargaba de él esas tardes", ha explicado Quezada, que ha definido como "buena" la relación que mantenía con el niño. No obstante, Ana Julia ha asegurado que Gabriel le llegó a hacer un comentario desafortunado. "Un día me dijo que nariz más fea tienes delante de su padre".

La acusada ha señalado que nunca tuvo "ningún roce" ni "enfrentamiento" con la madre de Gabriel. "No he tenido ningún problema con Patricia", ha añadido. Sin embargo, la fiscal ha mostrado en la sala de vistas una conversación telefónica en la que Ana Julia le cuenta a un familiar las novedades sobre la desaparición del niño.

"La madre es una hija de puta y mucha gente la odia. Es mala persona y le debe dinero a mucha gente del pueblo. Investigarán por ahí", afirmaba Quezada en esa grabación. Ana Julia no podido contener las lágrimas escuchando el audio.

La versión de Ana Julia: "Gabriel entró con un hacha y me gritó"

Quezada ha narrado qué ocurrió el día que acabó con el pequeño Gabriel. Afirma que tras terminar de comer, ella quiso ir a pintar a la finca de Rodalquilar, pero que el niño no quiso acompañarla. "De camino a la finca veo a Gabriel en unos matorrales esperando a sus primos. Le dije que se viniera conmigo, que lo traería de vuelta en 10 minutos", ha relatado.

Una vez en la finca, según la declaración de Quezada, "Gabriel entró en una habitación de la casa con un hacha" y empezó a gritarle que 'le dejara, que ella no era su madre para mandarle'. "Me dijo que era fea, que quería que me fuera a mi país, me llamó negra", ha añadido entre lágrimas.

"Simplemente le tapé la boca, no quería hacerle daño al niño. Sólo quería que se callara, no quería matarle, no quería quitarle la vida. Le tapé la boca y la nariz, estaba muy nerviosa", ha continuado declarando. "De lo demás no me acuerdo, cuando lo dejé, ya no respiraba", ha añadido.

Ha reiterado que se dio cuenta de que no respiraba cuando lo soltó porque le puso la mano en el pecho y que entonces se quedó "bloqueada". "Me quedé un rato y luego me fui a fumar como una loca, salía, entraba, salía, entraba y no sabía lo que hacía". Sostiene que entonces vio una "pala y decidió hacer un agujero".

Ana Julia reconoce que puso la camiseta de Gabriel en el punto donde luego dijo encontrar la prenda. En una variación con respecto a las declaraciones sumariales, Quezada ha declarado en la sala que lo hizoporque "no podía más con ese secreto". "

"Yo quería que me atraparan. Quería que me encontraran, ya que no era capaz de decir con mis palabras lo que había pasado", ha señalado.

Ana Julia afirma que planeó suicidarse tras desenterrar el cuerpo

La fiscal ha mostrado en la sala las imágenes del día en el que acudió a la finca para mover el cuerpo del niño. En ese momento, Ana Julia ha pedido perdón a la familia del niño entre lágrimas. "Que me perdone Dios, le he quitado la vida a un niño de ocho años. Fue un accidente", ha insistido.

A las preguntas de la Fiscalía sobre qué quería hacer con el cuerpo de Gabriel una vez desenterrado de la finca, Ana Julia ha señalado que pensaba dejarlo en el garaje de Vícar.

"Iba a dejarlo e irme a casa escribir dos cartas para Ángel y mi hija. Contar lo que había pasado y pedirles perdón. Tomarme todo el medicamento que llevaba y tumbarme en el sofá", ha declarado. Algo que la fiscal asegura que Ana Julia nunca ha manifestado ante las autoridades en los últimos 18 meses.

Ana Julia intentó cortarle un brazo a Gabriel

La primera sesión del juicio permitió a las partes exponer sus informes. La fiscal aseguró que el niño, de tan sólo ocho años, "no tuvo opción alguna de salir con vida de aquella finca" de Rodalquilar.

"Actuó con claro ánimo de ocasionar la muerte a Gabriel, de modo deliberado y consciente, a sangre fría, con desprecio de la vida del menor, de forma impredecible y que anuló por completo la capacidad de reacción de Gabriel, quien no podía esperar de ninguna manera que el ataque fuera a proceder de la pareja de su padre, una persona que le generaba confianza por formar parte de su entorno", afirmó la fiscal.

Por su parte, la acusación particular afirmó que Ana Julia mató a Gabriel Cruz "porque le estorbaba" y ha apuntado también un "móvil económico" ya que sabía que la abuela paterna "tenía dinero".

El abogado Francisco Torres considera "inaceptable" la tesis sostenida por la defensa de que fue una muerte "accidental" ya que Gabriel "estuvo cerca de una hora con posibilidad de salvarse de haber habido una simple llamada" y ha expresado ante los miembros del jurado popular que su sensación es que "lo quiso descuartizar". "Lo apaleas, lo ves balbuceando con vómito y, ahí, lo asfixias", aseguró con dureza para añadir que si "su pretensión era asfixiarlo, no le da la somanta de palos que le dio durante una hora".