Se enfrenta a años de cárcel

El juicio contra Dani Alves por agresión sexual será los días 5, 6 y 7 de febrero

La Audiencia de Barcelona ya ha comunicado al futbolista la fecha del juicio por agresión sexual a una mujer en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022. La Fiscalía pide para él nueve años de prisión por estos hechos.

Ya hay fecha para el juicio contra Dani Alves por agresión sexual: será los días 5, 6 y 7 de febrero de 2024 a las 10:00 horas, según han confirmado fuentes jurídicas a laSexta, después de que la Audiencia de Barcelona así se lo haya comunicado este miércoles al futbolista, acusado de violar a una mujer en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022.

La Fiscalía de Barcelona pide para el deportista nueve años de cárcel por estos hechos, así como 10 años de libertad vigilada y 150.000 euros de indemnización. La víctima, por su parte, pide que Alves sea condenado a 12 años de cárcel y una multa de 13.500 euros, así como una cuantía económica por las lesiones psíquicas que sufrió la joven, que sigue de baja laboral, y la prohibición de acercarse o comunicarse con ella.

El futbolista lleva desde enero en prisión provisional y la Audiencia de Barcelona ha rechazado concederle la libertad condicional en varias ocasiones, la última vez a finales de noviembre, por considerar que persiste el riesgo de fuga. También en noviembre, el Ministerio Fiscal presentó su escrito de acusación, en el que solicitaba nueve años de cárcel, diez años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros por un delito de agresión sexual con penetración.

La Audiencia Provincial de Barcelona envió a juicio al exfutbolista del FC Barcelona ese mismo mes. En julio, la jueza daba por finalizadas las diligencias previas y acordaba procesarle por considerar que existían "indicios racionales suficientes" de que Alves agredió sexualmente a la víctima el 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal.

Allí, según el auto de procesamiento, en un lavabo de uso exclusivo en la zona VIP, Alves habría intentado obligar a la joven a practicarle una felación y, al no conseguirlo, "enfureció y le pegó varias bofetadas en la cara". Posteriormente, "la penetró de manera violenta llegando a eyacular en su interior".

La jueza recordaba en ese auto que de las muestras recogidas en el vestido de la víctima se obtuvo material genético coincidente con el del futbolista y que los forenses que examinaron a la joven concluyeron que cumple con los criterios de un trastorno de estrés postraumático con "repercusión funcional y deterioro en varias áreas del funcionamiento" que "se pueden relacionar significativamente con los hechos denunciados".

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