Julio se consolida como el mes de las tormentas

Julio está siendo el mes de las tormentas. Ayer cayeron con mucha fuerza en Burgos, Palencia, Teruel y en muchos de sus pueblos, en los se llegaron a acumular hasta 30 centímetros de granizo.

Tanto en Andorra como en Teruel han tenido que limpiar el granizo con palas y cosechadoras. Sólo 30 minutos han sido suficientes para convertir las calles en ríos, inundar viviendas y provocar cortes de luz. "Fue todo muy espectacular porque fue en tan poco tiempo que daba hasta miedo" ha confirmado Rafael Cazorla, propietario de un restaurante. Además, ha habido problemas con el alcantarillado y los desagües.

En Andorra, la fuerte granizada provocó el hundimiento del tejado de una vivienda, en la que vivían cuatro personas, e inundaciones en varios hogares de la localidad. Aunque no se produjeron daños personales, la intensa tormenta, produjo cortes de luz y el desprendimiento de un muro.

Y en Teruel también han hecho estragos los rayos. Uno ha caído y ha incendiado un campo de cereal en Villarquemado. La rápida intervención de las cuadrillas de extinción de incendios forestales de la Diputación General de Aragón evitó, junto con los agricultores, que el fuego se extendiera y saltara a la carretera nacional 234. No obstante, la Guardia Civil tuvo que cortar la carretera nacional al tráfico porque el intenso humo impedía la visibilidad.

En Burgos también se han visto paralizados por las tormentas al igual que en León y Nájera, y se prevé que la situación pueda ser problemática en los próximos días en Aragón y Cataluña. " Serán fuertes especialmente en los Pirineos y mañana seguirán las tormentas en Cataluña" ha confirmado Lluis Olbiols, meteorólogo de laSexta Noticias.

Un panorama que nada tiene que ver con el que se vive en Valencia. En la playa de Malvarrosa no cabe ni un turista más. "Se está fenomenal, que se mueran en la envidia en España" ha afirmado una de las visitantes.

Y Sevilla sobran sombreros y faltan fuentes. Por el momento su calor no se marcha.