SE ENFRENTABA A SEIS MESES DE PRISIÓN
La Justicia da la razón a la guardia civil que usó su propio chaleco antibalas y admite la "discriminación" de estas prendas
Ante la carencia de chaleco antibalas femenino de dotación oficial, la agente solicitó hacer uso del suyo propio que había adquirido por unos 500 euros, pero se lo denegaron. La Justicia reconoce ahora la "discriminación" de estas prendas.
El juzgado ha decidido archivar el caso de Alicia Sánchez, la guardia civil que afrontaba la instrucción de un delito militar por insubordinación tras haber optado en un control policial por vestir su propio chaleco antibalas frente al oficial, que no se adaptaba a su anatomía y por lo tanto no la protegía.
A principios del pasado mes de agosto, en la prestación de un control policial y ante la carencia de chaleco antibalas femenino de dotación oficial, la agente, destinada en Salamanca y que en la actualidad se encuentra de baja psicológica, solicitó hacer uso del suyo propio que había adquirido por unos 500 euros y que llevaba usando sin más problemas desde hacía unos años.
Sin embargo, el oficial al mando denegó su uso, ordenando que usara uno masculino a sabiendas de que el mismo le impedía el acceso a su arma reglamentaria y a los grilletes debido a su excesivo tamaño.A pesar de esto, la agente, ante el riesgo para su seguridad, optó por hacer uso del suyo particular, que era de su talla y le permitía acceder a los elementos de seguridad referidos.
Su decisión tuvo como resultado la propuesta de instrucción de un delito militar de insubordinación, que ha sido ahora archivado y que AUGC considera que suponía una "absoluta sinrazón, una situación que se sobredimensionó y que, en cualquier caso, no debería haber salido del contexto de la gestión ordinaria de personal ni del Régimen Disciplinario interno de la Guardia Civil".
Se trata, en opinión de la AUGC, de una situación que revela la situación de "discriminación" de las mujeres en la Guardia Civil, a las que se les impone el uso de unos chalecos antibalas diseñados para hombres bajo la excusa de que se trata de prendas 'unisex'.
En este sentido, en la notificación del archivo del auto, el Juzgado recoge que "se pone de manifiesto la existencia de una problemática que afecta particularmente a los componentes femeninos de la Guardia Civil en relación a la poca disponibilidad de chalecos antibalas específicamente diseñados para las mujeres y los inconvenientes de utilizar los chalecos de dotación de los denominados estándar".
La juez también hace constar en su notificación que "a pesar de la existencia de una prohibición generalizada de la utilización de chalecos antibalas externos que no sean de dotación, son numerosos los miembros de la Guardia Civil que portan sus propios chalecos particulares".
En el texto también se señala directamente la "discriminación" que padecen las guardias civiles en cuanto a su acceso a chalecos femeninos: "A juicio de esta juez, es evidente que la razón de la actitud de la guardia Alicia no fue otra que poner de manifiesto la dificultad que le entraña la prestación del servicio haciendo uso del chaleco antibalas oficial, la discriminación en la adquisición de los equipos de trabajo para el desempeño de la actividad policial y la incidencia negativa en su seguridad y salud con ocasión de los equipos de trabajo".