ESTO NO EVITÓ QUE LA GUARDIA CIVIL DIERA CON ELLA

La coartada de Ana Julia Quezada: utilizó a un amigo para alejarse de la escena del crimen

Ana Julia sabía que necesitaba una coartada el día que mató a Gabriel, algo que la alejara de la escena del crimen y que no la convirtiera en una sospechosa. Por eso, la tarde del 11 de marzo acudió a casa de un amigo para preguntar por el niño. Quería que alguien rompiera una lanza en favor de su inocencia.

Ana Julia ha hecho tres declaraciones ante el juez. A diferencia de cómo se mostró durante la primera, absolutamente angustiada, poco después de ser detenida, en las siguientes no sólo no llora, ni se muestra compungida, sino que decide negarse a declarar.

Además, se muestra más erguida, sin responder a ninguna pregunta. Este martes hemos escuchado cómo después de matar al pequeño Gabriel, Ana Julia acudió esa misma tarde a casa de un amigo.

Lo hizo para después continuar con su gran mentira, preguntando al resto de vecinos si habían visto al niño.

laSexta/ Sociedad/ laSexta