TRAS UNA INVESTIGACIÓN URGENTE
La Fiscalía de Madrid ve un posible delito de odio en las leyendas del autobús transfóbico de Hazte Oír
La Fiscalía de Madrid abrió una investigación urgente respecto a la circulación por las calles de Madrid de un autobús transfóbico fletado por Hazteoir.org, considerando que puede ser constitutivo de un delito de odio.
La Fiscalía de Madrid considera que el autobús contra menores transexuales puesto en marcha por la plataforma HazteOir.org puede ser constitutivo de delitos de odio recogidos en el artículo 510 del Código Penal.
La investigación se realizó después de que la Delegación de Gobierno remitiera una denuncia contra la campaña de la citada plataforma ultracatólica tras pedir información sobre la tipificación delictiva a la Abogacía del Estado.
La Fiscalía ha recibido en las últimas 24 horas dos denuncias, que se han juntado en una; una por parte de la Delegación de Gobierno en Madrid, que denunció tras recibir un informe de la Abogacía del Estado; y otra de la Policía Municipal de Madrid, que procedió a inmovilizar el autobús.
La organización ultracatólica responsable del vehículo se defiende. "Decir que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva no es un mensaje de odio. Es lo que nos enseña la Biología", afirma Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír.
A la espera de nuevas diligencias, la mayoría de partidos políticos ya han condenado el mensaje del autobús, un claro ataque contra la transexualidad infantil. "Lo que está claro es que los de Hazte Oír aunque tengan pene y vagina no tienen cerebro y tampoco tienen corazón", señala Pablo Iglesias.
Hazte Oír pretendía pasear su autobús por Cibeles, junto al Ayuntamiento de Madrid. Dicen que van a recurrir el escrito de la Fiscalía y no descartan fletar nuevos autobuses. "Vamos a denunciar. Porque la gente nos lo está pidiendo. Nuestra intención es llevar este mensaje a otras muchas ciudades", señala Teresa García, portavoz de Hazte Oír.
La siguiente parada del vehículo pretendía ser Valencia, donde no son bienvenidos según su consistorio. Por si finalmente aparecieran, una bandera trans les espera colgada del Ayuntamiento y otro autobús a su puerta con el lema “ante el odio, denuncia".