TRATABA DE APELAR A SU CONCIENCIA
La madre de Gabriel Cruz sospechaba de Ana Julia Quezada: "Tenía la esperanza de poder ablandarla y que se viniera abajo"
Patricia Ramírezha querido hablar con los medios, en uno de los días más difíciles de su vida, para pedir respeto. Ha dado toda una lección: dice que no hay que quedarse en la rabia, que Gabriel ha logrado sacar lo más bonito de mucha gente y que eso no lo puede manchar nadie. Además, reconoce que sospechaba de Ana Julia Quezada.
Patricia sabe que no volverá a disfrutar de su pequeño Gabriel, como explica en el emotivo mensaje que su familia ha enviado a los medios de comunicación: "El pescaíto ya se ha ido nadando al cielo y va a estar bien".
Rota de dolor y abatida, pide que no dejemos que nos inunde la rabia tras la muerte del niño: "Quiero que esto termine con el corazón de la gente calentito y no con la rabia que esta mujer ha sembrado".
Ha querido agradecer todas las muestras de cariño recibidas a las personas que han mostrado su cariño y pide que todo el mundo se quede con eso, con el mar de solidaridad, con los voluntarios y con los mensajes positivos que ha generado Gabriel. "Ella va a pagar, pero no puede manchar lo que ha levantado mi hijo", dice.
Pide además respeto para su exmarido, afirmando que "está destrozado", que es una persona maravillosa y que nadie dude de él. "Yo he tenido el mejor padre para mi hijo y es una persona buena de más", afirmaba en Cope.
Patricia y él nunca perdieron la esperanza de encontrar con vida a Gabriel, pero ahora cuenta que ya sospechaban de Ana Julia: "Tenía la esperanza de poder ablandarla y que se viniera abajo, apelábamos a su conciencia". Pero no podían hacer nada porque era parte de la investigación.
Sabe que ahora toca seguir adelante y para ello tienen el cariño y la fuerza de millones de personas para ayudarles a lograrlo.
Todos los implicados actuaron a sabiendas de la edad
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