La sanidad pública se echa a las calles para denunciar la temporalidad y la precariedad del sector

Este lunes el personal sanitario de Sevilla se ha echado a la calles para denunciar que desde hoy, a causa de los recortes en el sector, tendrán que cenrrar los centros de salud por las tardes en Navidad. Aseguran que Partido Popular, Ciudadanos y Vox se están rifando su sanidad.

En este sentido, Rosario Gálvez, representante vecinal de Juntos por Sevilla Este, destaca que "esto es la primera vez que pasa y no pueden dejar un barrio de 65.000 habitantes sin sus dos ambulatorios".

Sin embargo, desde la Junta de Andalucía apuntan que no es la primera vez que esto ocurre. José Rumbao, subdirector de Gestión Asistencial del SAS, señala que esta vez "no se ha actuado de manera distinta, salvo que se han aumentado los recursos".

Falta de pediatras, precariedad y temporalidad: la radiografía de este sector

Estos problemas se extienden, a nivel nacional, a los pediatras. Madrid sostiene la media de niños por pediatra más alta del país con 1151 pacientes. "Deberíamos atender a 900-1000 niños", destaca Mar Duelo, portavoz del Sindicato de Médicos y Trabajadores Sanitarios.

Unas consultas saturadas y unas condiciones laborales que provocan que no se cubran las plazas. Concepción Sánchez Pina, presidente de la AEP de Atención Primaria, apunta que "los pediatras huyen de las consultas de los centros de salud".

Estas consecuencias, finalmente, las acaban pagando los niños: uno de cada cuatro es atendido por un médico no especialista en la materia en los centros de salud.

Las carencias en Pediatría también han llegado a Galicia, donde la falta deestos médicos ha hecho que se cierre el paritorio del Hospitalde Verín, en Ourense.

Este sector está también golpeado por la temporalidad y la precariedad. Cristina Rial, miembro de Enfermeiras Eventuais en Loita, precisa que es "inhumano" acumular "500 contratos en nueve años" y "que te despierten a las 7 de la mañana para entrar a las 8, teniendo un bebé de cuatro meses".

Hace cuatro días, el 12 de diciembre, un grupo de enfermeras gallegas viajó hasta Bruselas para denunciar la radiografía sanitaria de nuestro país.