Los vecinos de Seseña temen que el aire esté contaminado a pesar del mensaje tranquilizador el Gobierno manchego

La vuelta a la normalidad en Seseña es solo un espejismo, los menores vuelven a las clases pero sus padres no se fían: "No queremos que les saquen al recreo".

Incluso algunos profesores no saben cómo actuar. "¿Qué hacemos con los chicos, los sacamos al patio o los tenemos encerrados?", se pregunta Mercedes Font, profesora del colegio Juan Carlos I.

Temen que el aire que están respirando sus hijos esté contaminado y también es a principal preocupación del alcalde de Seseña, que reclama más información. "Que nos garanticen la calidad del aire, es cierto que nos dicen que los parámetros son normales, pero yo como alcalde todavía no dispongo de un papel que me diga que los parámetros son normales", explica Carlos Velázquez.

Los ecologistas insisten en que hay hidrocarburos como el benzoalfapireno que no se están midiendo y son una bomba química. "Unas son cancerígenas, otras producen alteración del sistema hormonal", afirma Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción.

Este martes se ha instalado esta nueva estación de medición de calidad del aire, y aseguran que sí recogerá muestras de esos componentes. "Lo capta y luego lo mediremos en el laboratorio, se hace una analítica química en el laboratorio", señala Martín Bastos, jefe de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Extremadura.

Se trata de una analítica que suele tardar entre diez y 12 días, hasta entonces según los ecologistas no deberían dar por normalizada la situación.