Las escuchas telefónicas fueron claves para estrechar el cerco sobre el presunto asesino de Janet Jumillas

Aitor, el sospechoso del asesinato de Janet Jumillas, sigue detenido y sin prestar declaración ante los agentes en una estrategia procesal que "no parece la más acertada", según declara Carlos Quílez.

El cadáver de una mujer fue encontrado en un solar de El Prat de Llobregat en una zona cercana a la casa del acusado que es muy transitada y de fácil acceso, aunque los agentes han bloqueado el lugar mientras analizan el terreno.

El solar estaba en el mapa de lugares que los investigadores tenían en el radar gracias a la geolocalización del móvil del presunto asesino, que comenzó a ser investigado por las incongruencias en su primera declaración. Las escuchas telefónicas, por su parte, mostraron contradicciones que pusieron el foco sobre él.

Los Mossos vieron a Aitor tirar una semana después de la desaparición de la mujer unas gafas rotas de la víctima y dos mochos de fregona empapados en sangre, que también manchaba las paredes y el suelo de su casa en Cornellà, donde había pintura reciente en parte de la vivienda.