Las posibilidades de los drones, infinitas: aumenta el número de las escuelas de formación

Una persona está perdida y la unidad de rescate no da con él y es el ojo aéreo de un dron quien lo encuentra. Al llegar, el dron también ayuda en el rescate. Lo lleva Xisto Cámara, enfermero de emergencias, que aprende a ser piloto profesional de drones en un simulacro.

Tino es vigilante de seguridad privada y también hace este curso, para mejorar su formación. "Formarme aquí, puede abrir el abanico a más posibilidades dentro de mi trabajo", explica.

En otro simulacro, el dron ha apoyado para rescatar a un alpinista accidentado. Es otra práctica más del curso de situación de emergencias y drones.

Son los ojos desde el aire para controlar todo y en breve, también la extinción de incendios y el tráfico.