Lavados de cerebro y descargas eléctricas: así funcionaba la terrible red italiana que separaba a menores de sus familias

En el pueblo italiano de Bibbiano, en el área de Reggio, se ha destapado una red que se dedicaba a separar a docenas de niños de sus familias. Esta organización, compuesta por médicos, asistentes sociales y educadores, contaba con el visto bueno de políticos como el alcalde del pueblo, Andrea Carletti, que ha sido detenido.

Los implicados en esta red falsificaban los dibujos de los niños que acudían a sus terapias añadiéndoles contenido de carácter sexual. El objetivo de esta terrible actuación era tener un argumento ante el juez con el que poder separarles de sus familias acusando a sus padres de haber abusado sexualmente de los pequeños.

Según afirma el diario italiano 'LaStampa', los niños eran sometidos durante horas a terapias de psicoterapia, en las que les realizaban un "lavado de cerebro" que incluía, también, descargas eléctricas. Todo ello, se hacía por medio de la "maquinita de los recuerdos", un método que habría "alterado el estado de la memoria de los menores de cara a las entrevistas judiciales".

La Policía italiana ha encontrado durante los registros multitud de regalos y cartas de los padres hacia sus hijos a los largo de los años. Un material que había sido escondido por el personal de servicios sociales que participaba en este red, por lo que nunca había llegado a manos de los pequeños.

Todo ello, según afirman los investigadores y recoge el diario italiano, originó "un negocio ilícito de varios cientos de miles de euros que beneficiaron a algunos de los sospechosos, mientras que otros lo hicieron de diversas formas de las actividades derivadas de la gestión de menores a través del financiamiento regional".

Por toda esta actuación, los investigados podrían enfrentarse a multitud de delitos como el fraude procesal, el abuso del cargo o el maltrato infantil. Seis personas se encuentran bajo arresto domiciliario, entre ellas el alcalde, el responsable y coordinador del servicio social integrado de la Unión de los municipios Val D'Enza, un trabajador social y dos psicoterapeutas.

Por otro lado, a ocho personas se les ha prohibido de forma temporal realizar actividades profesionales que tengan que ver con las profesiones de administrador municipal, trabajador sociales o educador. Por último, una de las parejas a las que esta red dio en adopción a un niño está acusada de matrato.

Esta investigación, llamada 'Ángeles y demonios', arrancó hace un año. Según informa 'LaStampa' "después de la escalada anómala de quejas al juez, por parte de los servicios sociales involucrados, por supuestos abusos sexuales y violencia contra menores cometidos por padres".