DESCARTADA LA HIPÓTESIS DEL VIENTO

Los dueños del castillo hinchable en el que murió una niña quieren demostrar que se encontraba bien instalado y que los padres estaban seguros

Hacía dos meses que habían instalado un castillo hinchable en el restaurante de Caldes de Malavella, en Girona. Era la hora de comer y el local estaba lleno de clientes cuando de repente la atracción salió volando recorriendo hasta 40 metros por los aires, hasta que acabó aterrizando en el tejado del establecimiento. Una de las menores, de seis años, que se encontraba jugando dentro, murió.

Los propietarios del restaurante y dos de los camareros han vuelto a declarar, pero esta vez ante el juez. El matrimonio llegaba a los juzgados presentando ante el juez un nuevo vídeo, grabados por un padre, minutos antes del accidente.

Desde el principio se barajaron distintas hipótesis como causa del siniestro. La que cobra más fuerza es la del mal anclaje a pesar del vídeo que han presentado porque, según un informe de la investigación, el castillo estaba sujeto solo por dos anclajes de los diez que tenía. Esto asegura que pudo ocasionar que se hiciera un 'efecto catapulta' y por eso los menores quedaron atrapados.

La otra hipótesis, la de la ráfaga de viento, ha sido descartada. El servicio meteorólogo de Cataluña asegura que ese día no hacía el viento suficiente para que ocurriera algo similar.

El castillo no tenía el permiso necesario del Ayuntamiento ni tampoco la vigilancia que establecía la normativa.

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