CRITICAN EL USO “INTERESADO Y RESTRICTIVO” DE LA NORMATIVA
Los promotores del Orgullo Gay lamentan que Botella les quiera "estrangular"
Es una multa arbitraria con la que se van a cargar las fiestas del Orgullo Gay. Los organizadores de la mayor fiesta de Madrid han respondido a la sanción de 160.000 euros que les impuso el Ayuntamiento de Madrid por superar los decibelios permitidos. Advierten de que con esta persecución está en peligro la organización del orgullo gay mundial que se celebrará en la capital en 2017.
El fin del Orgullo gay, es lo que anuncian sus organizadores si se siguen repitiendo las multas del Ayuntamiento de Madrid. Juan Carlos Alonso, Secretario General de AEGAL, asegura que "la situación actual llevaría a la quiebra financiera a los promotores del Orgullo, haciendo inviable la celebración del mismo".
Este año el consistorio de Ana Botella aportó 30.000 euros según cifras de los organizadores para la celebración del Orgullo Gay y les ha multado con 158.000 por sobrepasar los niveles permitidos de ruido. Además, el Orgullo Gay también fue multado en 2010, 2011 y 2012.
Para la Federación de Gays y Lesbianas se trata de una persecución de motivos ideológicos encabezada por Ana Botella. Así asegura Boti García Rodrigo, Presidenta de la FELGTB, "Botella hace un uso interesado y restrictivo de la normativa para acabar con las organizaciones ELGTB"
Aseguran que ya se sobrepasan los límites de ruidos antes de que empiecen los conciertos o actividades que ellos organizan porque la normativa es demasiado restrictiva y está obsoleta.
Además añaden que las multas se las ponen a dedo. Por ello advierten que si la situación no cambia correo peligro la celebración de la fiesta del Orgullo Gay mundial concedida a Madrid en 2017 y recuerdan que cada año el Orgullo Gya deja en las arcas de las ciudad más de 100 millones de euros de beneficio.
Calificadas así por el Banco de España
¿Por qué hay 450.000 viviendas construidas en España no pueden salir al mercado? ¿Podrían tener una segunda oportunidad?
El Banco de España informó esta semana que, en los últimos 20 años en España, se han construido 450.000 viviendas que califican como "invendibles" por diferentes motivos, aunque realmente pueden tener una segunda oportunidad.