La lucha de los mayores LGTBI por no dar ni un paso atrás ante el avance de los discursos de odio

Conquistar derechos no ha sido nada sencillo para nuestros mayores LGTBI. "En aquella época se trataba de sobrevivir", recuerda Ramón Ferrándiz, de la Fundació Enllaç, cuya generación creció bajo la lupa de los estereotipos. "Una generación que nos han mentido", incide por su parte Federico Armenteros, presidente de la Fundación 26 de Diciembre.

Desde entonces, apunta, "hemos reflexionado": "Lo que nos habían dicho de ser LGTB, que éramos malos, pues no. Somos personas tan normales, tan corrientes", sentencia.

Él se vio obligado a 'cumplir' con lo que aquella sociedad homófoba le imponía y esto le causó mucho dolor: "Me casé con mi exmujer y luego tuve que salir de ese atolladero. Fue muy doloroso porque nos habían construido desde una manera de que teníamos que ser 'normales'", recuerda. Ahora, ante el avance de los discursos de odio, temen que esas conquistas se vean afectadas.

"Hay un momento en toda la lucha de todo tipo de luchas que la gente se relaja porque se cree que ya hemos conseguido todo lo que había que conseguir", advierte Eduardo Rey, coordinador de voluntarios de la Fundación 26 de Diciembre. "Ahora mismo cuando estamos oyendo esos cantos homófobos, otra vez nos quieren recordar que no servimos para nada", denuncia por su parte Federico.

Sin embargo, tras años de lucha y compromiso, tienen claro no van a tolerar ni un solo retroceso. En este sentido, Ramón insiste en la importancia de "la tolerancia y el respeto": "Cuando estas dos cosas se pierdan, volveremos atrás", alerta. "Se van a encontrar con un colectivo fuerte, con un colectivo más unido que nunca", asevera por su parte Eduardo.

En esa lucha les acompañan también los mayores fuera del colectivo, tal y como evidencia el mensaje que lanzan desde 'Adopta un Abuelo': "Queda mucho por hacer, pero contad con nosotros". Piden acabar ya "con los estereotipos, el odio y la discriminación" y tienen claro que "esto no son moderneces ni cosas raras", sino que "esto ha existido toda la vida".

Por eso, unos y otros, lo único que piden es respeto para seguir avanzando en una sociedad diversa y sin sombras del pasado.