Tragedia familiar
La madre asesinada por su hijo en Castro-Urdiales tenía varias puñaladas y una cuchillada mortal en el cuello
El arma del crimen que ha sacudido la localidad cántabra habría sido un cuchillo de la cocina que posteriormente trataron de limpiar, apuntan fuentes de la investigación a laSexta. El crimen tuvo lugar dentro de la vivienda familiar.
La investigación sobre el crimen de Castro-Urdiales, donde una madre ha muerto asesinada por su hijo menor el pasado 7 de febrero, ha señalado que la mujer, su madre adoptiva, tenía varias puñaladas y una cuchillada mortal en el cuello. El arma del crimen, según cuentan fuentes de la investigación a laSexta, fue un cuchillo de la cocina que posteriormente trataron de limpiar. El crimen, apuntan las mismas fuentes, tuvo lugar dentro de la vivienda familiar, si bien no han precisado en qué lugar de la casa. La Agencia EFE apuntaba este jueves a la cocina como escenario del crimen, citando también fuentes de la investigación.
El apuñalamiento, que el mismo menor de 15 años confesó a la Guardia Civil, se habría cometido con la presencia de su hermano, de 13 años. Tras ello, ambos bajaron al garaje. Los dos hijos menores de la mujer fueron detenidos el jueves tras hallarse el cadáver de la mujer el día anterior, 7 de febrero, cerca de las 21:00 horas, en el interior del vehículo en el que huyeron los menores, según confirmó la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego. La Guardia Civil sigue investigando si empotraron el coche al intentar huir accidentalmente o si fue un paso más de un montaje que los encubriera.
Según apuntaron también fuentes de la investigación a laSexta, la abuela de los menores llamó a la víctima y contestaron los menores asegurando que les habían secuestrado. Fue en ese momento cuando la mujer llamó a la Guardia Civil y se activó el dispositivo de búsqueda. Las mismas fuentes no han podido precisar si en esa llamada confesaron el crimen a su abuela.
La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander ha acordado el internamiento en régimen cerrado durante seis meses del hijo mayor a petición de la Fiscalía, una decisión que es prorrogable por otros tres meses, por la "presunta comisión" de un delito de asesinato. El chico de 13 años es inimputable y está en un centro de protección de menores, mientras que el de 15 años, tras esta decisión de la juez, será internado en el Centro Socio-Educativo Juvenil de Parayas.