Terrible denuncia de violencia machista

Un maltratador degüella a la mascota de su pareja, le pone su sangre en la cara y se la da de comer tras cocinarla

El relato de maltrato de la víctima es desgarrador: amenazó con degollarla a ella, a su madre y a su hijo, la golpeó con un garrote en la cara por no vestir como él quería, la maniató boca abajo diciéndole que la iba a degollar y a tirar por la chimenea y le puso un cuchillo en el cuello.

La Fiscalía de Valencia pide algo más de 12 años de cárcel por varios delitos para un hombre acusado de maltratar a su pareja, amenazarla con matarla a ella, a su madre y a su hijo pequeño, y degollar a la coneja que tenía la mujer como mascota, cocinarla y dársela de comer.

Según el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso Efe, está acusado de cuatro delitos de maltrato en el marco de la violencia de género, un delito de lesiones en el mismo marco, un delito continuado de amenazas, un delito contra la integridad moral, otro de maltrato habitual y otro contra los animales, que suman la citada pena.

La Fiscalía relata que el procesado mantenía una relación sentimental con la mujer, con la que residía en una vivienda en la localidad valenciana de Montserrat desde el 14 de septiembre de 2021, todo ello en un procedimiento que corresponde al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Picassent.

La golpeó por no vestir como él quería

El primer suceso que relata es de mediados de octubre de 2021, cuando la pareja, en un viaje a La Rioja, se alojó en un motel y discutió porque el acusado no estaba de acuerdo con la ropa que ella quería ponerse, y “con la intención de menoscabar su integridad física”, la golpeó con un garrote en la cabeza, la cara, las piernas y los brazos.

A mediados de noviembre, en el domicilio familiar tuvieron otra discusión y "el acusado ató por los brazos y las piernas a la mujer, la puso boca abajo y la amedrantó diciéndole que la iba a degollar y a tirarla por la chimenea”.

Igualmente en su casa, a mitad de diciembre del mismo año, tras otra discusión, ató de nuevo a la mujer y la dejó boca abajo una hora, tras lo cual extendió un paquete de arroz por el suelo y obligó a su pareja a ponerse encima de rodillas, golpeándola con un garrote y dándole también puñetazos en los ojos.

La obligó a presenciar la muerte de su mascota

A final de ese mes, el acusado se enfadó con ella “ya que al soplar la máquina de cortar el pelo, sin querer, escupió” y su reacción fue atarla, “coger un cuchillo y ponérselo en el cuello al tiempo que le decía que por la noche iba a haber sangre y que ‘merecía morir por haberle escupido'”.

Una vez desatada, la obligó a coger a su mascota por las patas y mientras él degollaba al conejo con un cuchillo, la obligó a mirar mientras decía que “eso era para que aprendiera la lección”.

Ella se refugió en el baño, donde se encerró con pestillo pero él lo rompió y la arrastró al comedor y la obligó a ver el cuerpo de la coneja ya muerta y le puso sangre por la cara. "Horas después, el acusado cocinó a la coneja y trató de que la mujer se la comiera", finaliza el relato.

Amenazas de muerte y agresiones continuas

El 16 de enero de 2022, igualmente en su domicilio de Montserrat, "la cogió por el pelo y le dio un puñetazo en el ojo izquierdo" pero, según cuenta la Fiscalía, no fue hasta dos días después cuando la mujer presentó la denuncia y fue visitada por un médico.

Como consecuencia de esta última agresión, sufrió un hematoma que tardó en sanar entre siete y diez días, con el consiguiente "perjuicio personal moderado por la pérdida de calidad de vida", prosigue.

Además de todo ello, y para atemorizarla, el acusado dijo expresiones como que "la mataría", "que la buscaría por debajo de las piedras" y que "si no hacía lo que él quería degollaría a su madre y a su hijo pequeño”, lo que hacía que la convivencia fuera "insoportable".

Además de la pena de prisión por esos hechos y como reclama la mujer, la Fiscalía solicita para el acusado que indemnice a la víctima en la cuantía de 420 euros en concepto de responsabilidad civil por las lesiones físicas causadas y 3.000 euros por el resto de hechos.

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