EL ALCALDE HA PEDIDO QUE NO SE TOMEN LA JUSTICIA POR SU MANO

Más de 300 vecinos de un pueblo sevillano rodean a un supuesto ladrón para lincharlo

El alcalde de Casariche, Sevilla, pide a calma a los vecinos y que no se tomen la justicia por su mano después de que 300 personas cercaran la casa en la que un supuesto ladrón se había escondido. La Guardia Civil lo detuvo entre fuertes medidas de seguridad.

Vecinos de Casariche, en Sevilla, rodean la casa del cura: "¡Que lo saquen, que lo saquen!". Dentro, sin escapatoria, está atrincherado uno de los dos individuos a los que han pillando intentado entrar, de madrugada, en una de las casas del pueblo. Minutos antes, con palos, varios vecinos los habían perseguido por las azoteas. Uno consigue escapar y el otro se encierra en una de las propiedades del párroco.

Hartos de los continuos robos, los ciudadanos del pueblo están dispuestos a tomarse la justicia por su mano: "¡Muerto, muerto!", gritan, por lo que la Guardia Civil se vio obligada a enviar refuerzos para rebajar la tensión y evitar el linchamiento.

La oleada de robos tiene completamente alarmados a los vecinos de Casariche, que piden más seguridad y protección. Mientras, el alcalde ha pedido tranquilidad al pueblo: "Tenemos que convivir en paz", ha asegurado Basilio Carrión, que, además, ha añadido que es fundamental que todos respeten las normas de convivencia y ha solicitado a sus vecinos que no se tomen la justicia por su mano.

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