SU GESTIÓN DEL ESCÁNDALO GENERA DUDAS EN EL VATICANO

Las "medidas cautelares" del arzobispo de Granada afectan a tres curas pero no a sus supuestos encubridores

A pesar de reconocer que actuó por orden del Vaticano, la gestión de Francisco Javier Martínez de los supuestos abusos sexuales cometidos en su diócesis genera muchas dudas. Sus "medidas cautelares" sólo afectan a tres sacerdotes, pero en ningún caso a sus supuestos encubridores. Según 'Religión Digital', el papa Francisco le pidió a la víctima que denunciara él mismo ante la Policía, porque el Arzobispo no estaba siendo suficientemente contundente.

Su gesto de cara a la opinión pública fue postrarse para pedir perdón por los supuestos abusos cometidos en su diócesis. Pero su gestión deja muchas dudas. El propio Francisco Javier Martínez reconoció actuar por orden de la Santa Sede. Sus "medidas cautelares" sólo afectan a tres sacerdotes, pero en ningún caso a sus supuestos encubridores.

Según 'Religión Digital', el medio que destapó el escándalo, el papa Francisco le pidió a la víctima que denunciara él mismo ante la Policía, porque el Arzobispo no estaba siendo suficientemente contundente. Denuncia que, justifica el Arzobispo, motivó la tibieza de su actuación.

Para entonces, Roma ya había mandado a dos jueces de Valencia a investigar los supuestos abusos. A pesar de que se implica a otra diócesis, la Conferencia Episcopal asegura que no fueron informados. Algo que no se entiende desde dentro de la propia iglesia, pero sí llegó a la Justicia, que ha tardado un mes y 10 días en hacer las primeras detenciones.

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