Campaña de Consumo
El ministro Garzón pide a los españoles que reduzcan el consumo de todo tipo de carne "por salud y por el planeta"
Consumo pone el foco sobre la ingesta de carne. En España consumimos más de un kilo a la semana. Es más del doble de lo recomendado por los expertos. Por eso, la gran apuesta del ministro Garzón es reducir tanto la producción como el consumo de todo tipo de carne.
"El consumo excesivo de carne perjudica a nuestra salud y al planeta". Es el contundente mensaje con el que el ministro de Consumo Alberto Garzón ha abierto la polémica con los ganaderos. No sólo habla de carne roja, sino también de jamón o de pollo. El Gobierno se marca así un objetivo: reducir el consumo de todo tipo de carne. Para defender esta idea, Garzón señala varios datos.
El 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas, explica en un vídeo en el que muestra su preocupación por la salud de los ciudadanos y del planeta, porque "sin planeta no tenemos vida, salario, ni economía y nos lo estamos cargando".
Según el titular de Consumo, las flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos y sus piensos generan ya más contaminación que la de los coches. Y la evidencia científica apunta ya a que la ganadería representa a nivel mundial ese 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, y que para que tengamos un kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua.
Por eso, cree necesario cambiar nuestra dieta y mejorar el estado del planeta. Además, alerta de que en los últimos años "se ha disparado la producción de carne" en nuestro país. "En España, dice, se producen cada año 7,6 millones de toneladas de carne, que salen del sacrificio de 70 millones de animales, cerdos, vacas, ovejas, cabras, caballos, aves..".
Garzón recuerda que la cantidad recomendada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) es entre 200 y 500 gramos semanales, pero en España el consumo medio es de más de un kilo.
La OMS ha alertado del riesgo que tiene el consumo excesivo de carne roja, que puede traducirse en infartos, diabetes y otros tipos de enfermedades, y la ciencia ha constatado que las dietas ricas en grasas provocan más muertes que las ocasionadas por el alcohol, tabaco y drogas.
Esta campaña ya ha generado las primeras polémicas. Desde los productores, que piden que no se mezclen "sin sentido" todo tipo de carnes y cualquier tipo de producción, hasta los vendedores, que ven con preocupación su futuro.