MADRE DESESPERADA, HIJO ENFERMO Y DESAHUCIADA
Mónica y su hijo, con parálisis cerebral, entregarán 90.000 firmas pidiendo un alquiler social frente a su inminente desahucio
Mónica y su hijo Ángel, con parálisis cerebral, autismoy otras afecciones, deberán abandonar su casa antes del 15 de junio por una orden de desahucio. Sólo cobran los 400 euros que le da la Ley de Dependencia por la discapacidad de Ángel.
Mónica Carrasco, la madre de un niño con ocho años y con discapacidad, sobre los que pesa una orden de desahucio el 15 de junio, entregará un total de 90.000 firmas recopiladas a través de la plataforma 'Change.org' en el Ayuntamiento de Leganés reclamando un alquiler social.
La mujer entregará en la concejalía de Servicios Sociales las más de 90.000 rúbricas que ha recogido para solicitar una "respuesta urgente al Ayuntamiento leganense".
Según fuentes municipales, el Consistorio sigue trabajando para buscar una salida a esta madre, que necesita mantener el colegio y los rehabilitadores en el Municipio para que su hijo no sufra un retroceso en su tratamiento, ya que padece parálisis cerebral, un trastorno del espectro autista, hiperactividad, cifosis lumbar y diplegia en las piernas.
"Quedarme en Leganés sostiene Mónica no es un capricho". En este sentido, las mismas fuentes han precisado que sigue negociando con la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid --el antiguo Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA)-- para buscar una "solución habitacional" a Mónica y su hijo, ante la ausencia de vivienda para emergencia social en los servicios municipales.
En última instancia, Mónica Carrasco ha admitido que Servicios Sociales le ofreció, como solución temporal, el pago de un alquiler particular.Para ello, le adelantaba la fianza y el primer mes.
Sin embargo, ha asegurado que esta fórmula "es inviable totalmente", ya que, cuando finalice ese periodo, no podrá afrontar el arrendamiento. Mónica emplea la mayoría de su tiempo en atender a su hijo y "no puede trabajar en un horario normal que le permita costearse un alquiler". "Estoy desesperada", se lamenta.
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