La monja Teresa Forcades, investigada por recetar sustancias prohibidas a sus pacientes

La monja benedictina y médico Teresa Forcades ha negado este viernes que haya recetado nunca sustancias no autorizadas y ha asegurado que desconoce que la fiscalía la esté investigando por este motivo tras una denuncia presentada por el Colegio de Médicos de Barcelona.

En declaraciones a Efe, la monja ha reconocido que el Colegio de Médicos de Barcelona le abrió un expediente en 2018 por defender el uso del clorito de sodio como posible medicamento para varias enfermedades y le amenazó con llevarla a la fiscalía, aunque no ha recibido desde entonces ninguna comunicación de ello.

Según informa el diario El País y han confirmado a Efe fuentes jurídicas, la fiscalía ha abierto una investigación contra la monja, que en su día impulsó la plataforma política anticapitalista e independentista Procés Constituent, por un presunto delito contra la salud pública que habría cometido supuestamente al recetar sustancias ilegales a pacientes que padecen cáncer y otras enfermedades graves.

"No me consta haber recibido ninguna denuncia ni comunicación de ninguna clase por parte de fiscalía", ha declarado la religiosa, que ha negado "categóricamente" haber recetado sustancias ilegales "ni haber infringido cualquier norma deontológica".

"Desde el año 2018, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona está intentando de manera activa y constante coartar mi libertad de expresión sin ningún tipo de base ni de evidencia científica", ha denunciado la monja, partidaria de hacer ensayos clínicos para verificar las bondades médicas del clorito de sodio, un producto que no está autorizado como medicamento, pero que ella defiende.

La monja ha dicho que se reserva el derecho a ejercer acciones judiciales, "incluidas las penales", contra los responsables de imputarle el hecho de haber recetado sustancias ilegales "y contra aquellas personas que difundan informaciones falsas contra mi persona".

Teresa Forcades (Barcelona, 1966) es licenciada en Medicina por la Universidad de Barcelona y cursó la especialidad de Medicina Interna en la Universidad Central de Nueva York, siempre se ha mostrado muy crítica con las compañías farmacéuticas por su afán crematístico y ha criticado algunas vacunas. En 1997 cursó un máster de Teología Protestante en la Universidad de Harvard, antes de ingresar en el monasterio benedictino de Sant Benet de Montserrat, que está dentro de la jurisdicción de la fiscalía de Manresa (Barcelona), que es la que, según El País, ha abierto la investigación. Forcades se doctoró en 2004 'summa cum laude' en Salud Pública por la Universidad de Barcelona con una tesis sobre medicinas alternativas.

En junio de 2015, Forcades dejó el convento de las benedictinas de Sant Benet de Montserrat con permiso del Vaticano y del obispo de Sant Feliu de Llobregat para concurrir a las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de ese año, una exclaustración que finalizó tras no conseguir que prosperara su iniciativa política. Forcades también es autora de varios libros en los que expresa abiertamente sus críticas a la industria farmacéutica por priorizar los intereses comerciales y otros en los que critica a la jerarquía eclesiástica, a la que acusa de "connivencia con el poder, misoginia estructural y clericalismo".

Enclavada en las denominadas Teología del Feminismo y de la Liberación, Forcades se proclamó "feminista convencida" en su libro "Está en nuestras manos" (Ed. Dau), en el que critica que "el capitalismo, los poderes económico, político, militar e incluso el poder religioso cristiano siempre han estado aliados".

El diario estadounidense The New York Times dibujó en abril del año pasado un perfil de Teresa Forcades, a la que describió como "una de las escépticas de las vacunas desde hace mucho tiempo en Europa" y en el que advertía que sus posturas antivacuna estaban siendo utilizadas por grupos negacionistas de ultraderecha.

"La hermana Teresa Forcades, la monja católica más provocadora de España, está en desacuerdo con los Gobiernos, los expertos médicos e incluso el Papa Francisco, que respalda las vacunas contra el coronavirus", aseguró el diario.