También se enfrenta a la excomunión
Las monjas de Belorado cambian de líder y buscan unirse al azrobispo Viganò, opositor del papa Francisco
Tras echar del convento al falso obispo Pablo de Rojas y al cura coctelero José Ceacero, las monjas clarisas quieren unirse al arzobispo Carlo María Viganò, exnuncio en Estados Unidos y opositor al Papa Francisco.
Las monjas cismáticas han cambiado de gurú espiritual. Tras echar del convento al falso obispo Pablo de Rojas y al cura coctelero José Ceacero, ahora quieren unirse al arzobispo Carlo María Viganò, exnuncio en Estados Unidos y opositor al Papa Francisco al que acusa de hereje.
Viganó ha seguido la misma conducta que las monjas de Belorado. El jueves pasado estaba citado a declarar, pero se negó a ir diciendo que el Vaticano le estaba procesando por cisma.
Ahora, el prelado italiano se enfrenta también a la excomunión. En sus redes sociales, todavía podemos ver algunos de los comentarios contra el Pontífice: "El cáncer que se ha extendido en la Iglesia desde la revolución conciliar y que gradualmente se ha extendido en forma de metástasis durante los años posconciliares, ha conquistado ahora con el jesuita argentino completamente el nivel más alto".
Más Noticias
Decenas de personas mueren aplastadas por una estampida en un evento religioso en la India Polémica por la celebración del "bombero torero" en Teruel: "Debería haber una condena social" Detenido en Gandía un falso enfermero que trabajaba sin titulación médica en residencias y hospitales privados Cómo cuidar los pies en verano: cinco consejos para dejar de esconder tus talones Crimen de Wallapop: detenido el presunto autor de la muerte de un hombre atropellado contra una farola en Madrid
Acercarse a Viganò parece ser la intención de las exreligiosas por sus ideales afines. Algo que han mostrado esta semana en su cuenta de Instagram.
Contra la saturación turística
Santiago de Compostela prohíbe la apertura de nuevos locales ligados al turismo para proteger el comercio de barrio
Lo que antes era una carnicería, ahora es una tienda de souvenirs, y lo que era una floristería, ha pasado a ser una franquicia de comida rápida. Ante esto, en Santiago de Compostela van a prohibir que se abran nuevos negocios en el casco histórico.